La morfodinámica glaciar generó, ante todo, formas erosivas, tanto en la vertiente norte como en la sur, pues la pronunciada pendiente de los barrancos no favoreció la instalación de las formas deposicionales ya que las aguas de fusión o la propia dinámica de laderas pronto las desmantelarían. Se trata, por consiguiente, de un relieve definido por el esculpido, a pesar de incluirse en un paisaje de formas mayores evolucionadas. De manera general, y por lo que respecta al espacio glaciado, dominio de circos y de valles, éste se caracteriza por los siguientes rasgos morfológicos:
Cuencas de alimentación individualizadas y bien delimitadas pero con escasos portillos de transfluencia glaciar.Surcos glaciales muy empinados y sólo entallados en U en los tramos más cercanos a cabecera.Niveles de cumbres diferenciados alternando agudas cresterias ("crestones") y hönner con planicies erosivas,Eficaz influencia de la tectónica y de la litología locales en la creación de formas erosivas, tanto en circos como en valles.Diferentes sedimentos morrénicos esparcidos a lo largo de los cauces glaciares, más numerosos en vertiente sur que en la norte,Profusión de glaciares rocosos colmatando (lrnando) las partes más elevadas de los circos.Eficaz morfodinámica postglaciar, particularmente de laderas.El dominio de los circosLos circos de Sierra Nevada quedaron instalados en las antiguas cabeceras de los barrancos, allí donde la concavidad preexistente fue propicia para el almacenamiento de las nieves. Estas concavidades también fueron los últimos reductos donde el hielo quedó retenido a lo largo del Tardiglaciar y también durante la Pequeña Edad del Hielo. En su seno se albergan los más importantes cúmulos de glaciares rocosos. La configuración de los circos denota su acusada individualización, pues escasean los tipos complejos definidos por la coalescencia de unidades. A lo sumo, delgadas aristas rocosas, "raspones" y algunos hörner, tienden a delimitarlos, lo que atestigua que cada sistema glaciar quedó encerrado en su respectivo dominio prefluvial, reduciendo, de esta forma, los antiguos rellanos erosivos culminantes. Así sucede, por ejemplo, a ambas vertientes del cordal Puntal de la Caldera Cartujo (Raspones de Río Seco, Raspones de la Virgen, etc.).
La morfodinámica glaciar generó, ante todo, formas erosivas, tanto en la vertiente norte como en la sur, pues la pronunciada pendiente de los barrancos no favoreció la instalación de las formas deposicionales ya que las aguas de fusión o la propia dinámica de laderas pronto las desmantelarían. Se trata, por consiguiente, de un relieve definido por el esculpido, a pesar de incluirse en un paisaje de formas mayores evolucionadas. De manera general, y por lo que respecta al espacio glaciado, dominio de circos y de valles, éste se caracteriza por los siguientes rasgos morfológicos:
Cuencas de alimentación individualizadas y bien delimitadas pero con escasos portillos de transfluencia glaciar.Surcos glaciales muy empinados y sólo entallados en U en los tramos más cercanos a cabecera.Niveles de cumbres diferenciados alternando agudas cresterias ("crestones") y hönner con planicies erosivas,Eficaz influencia de la tectónica y de la litología locales en la creación de formas erosivas, tanto en circos como en valles.Diferentes sedimentos morrénicos esparcidos a lo largo de los cauces glaciares, más numerosos en vertiente sur que en la norte,Profusión de glaciares rocosos colmatando (lrnando) las partes más elevadas de los circos.Eficaz morfodinámica postglaciar, particularmente de laderas.El dominio de los circosLos circos de Sierra Nevada quedaron instalados en las antiguas cabeceras de los barrancos, allí donde la concavidad preexistente fue propicia para el almacenamiento de las nieves. Estas concavidades también fueron los últimos reductos donde el hielo quedó retenido a lo largo del Tardiglaciar y también durante la Pequeña Edad del Hielo. En su seno se albergan los más importantes cúmulos de glaciares rocosos. La configuración de los circos denota su acusada individualización, pues escasean los tipos complejos definidos por la coalescencia de unidades. A lo sumo, delgadas aristas rocosas, "raspones" y algunos hörner, tienden a delimitarlos, lo que atestigua que cada sistema glaciar quedó encerrado en su respectivo dominio prefluvial, reduciendo, de esta forma, los antiguos rellanos erosivos culminantes. Así sucede, por ejemplo, a ambas vertientes del cordal Puntal de la Caldera Cartujo (Raspones de Río Seco, Raspones de la Virgen, etc.).