La verdadera línea de tres era esa que. Por ejemplo, el Dream Team de Cryuff la usaría en la década de los 90’s, en donde realmente solo había tres defensores y un ‘mediocentro’ o volante central. Sin laterales-volantes, sino delanteros wings, que, si bien tenían un compromiso de marca, no tenían como los primeros la prioridad de marcar. El mismo Guardiola, integrante de aquel mítico equipo, recrearía esa obra y utilizaría en su paso por el F.C. Barcelona el mismo esquema. Un 3-4-3 con tres defensores, cuatro volantes (sin laterales-volantes) y tres delanteros.
Las ventajas de la verdadera línea de tres eran que se fomentaba la posesión del balón desde el área propio con la intención de avanzar y triangular utilizando al volante central como ‘el tercer hombre’. Además, con esa formación táctica, se propiciaba una superioridad en el mediocampo con jugadores por el centro del campo de juego, manteniendo la premisa de avanzar mediante la triangulación y no solamente mediante la velocidad por las bandas.
Una última ventaja, que algunos consideran desventaja, es que la disciplina táctica y concentración necesaria que se debe tener para ejecutar este sistema es máxima. Además, del perfecto conocimiento del sistema y sus movimientos, los jugadores deben estar completamente enfocados en el partido durante los 90 minutos y no hay lugar para la relajación. En la actualidad, son muy pocos los entrenadores que se animan a usar este modelo de juego que revolucionó la historia del futbol. ¿No se atreven? ¿Es muy arriesgado?
Respuesta:
La verdadera línea de tres era esa que. Por ejemplo, el Dream Team de Cryuff la usaría en la década de los 90’s, en donde realmente solo había tres defensores y un ‘mediocentro’ o volante central. Sin laterales-volantes, sino delanteros wings, que, si bien tenían un compromiso de marca, no tenían como los primeros la prioridad de marcar. El mismo Guardiola, integrante de aquel mítico equipo, recrearía esa obra y utilizaría en su paso por el F.C. Barcelona el mismo esquema. Un 3-4-3 con tres defensores, cuatro volantes (sin laterales-volantes) y tres delanteros.
Las ventajas de la verdadera línea de tres eran que se fomentaba la posesión del balón desde el área propio con la intención de avanzar y triangular utilizando al volante central como ‘el tercer hombre’. Además, con esa formación táctica, se propiciaba una superioridad en el mediocampo con jugadores por el centro del campo de juego, manteniendo la premisa de avanzar mediante la triangulación y no solamente mediante la velocidad por las bandas.
Una última ventaja, que algunos consideran desventaja, es que la disciplina táctica y concentración necesaria que se debe tener para ejecutar este sistema es máxima. Además, del perfecto conocimiento del sistema y sus movimientos, los jugadores deben estar completamente enfocados en el partido durante los 90 minutos y no hay lugar para la relajación. En la actualidad, son muy pocos los entrenadores que se animan a usar este modelo de juego que revolucionó la historia del futbol. ¿No se atreven? ¿Es muy arriesgado?
Explicación:
porfavor una coronita y un corazon