El Umami puede encontrarse en varios tipos de alimentos. Está presente en mariscos, pescados, carne curada, verduras como el tomate, los
El marisco también es rico en umami
espárragos, la col china o los champiñones y también está especialmente presente en los alimentos fermentados, como los quesos, vinos, cervezas, la salsa de soja etc.
Otra cosa muy interesante que se ha descubierto es que combinando los glutamatos con los alimentos ricos en ribonucleótidos, hacen que la intensidad del sabor final se multiplique más allá del sabor individual que tiene cada uno. Esto puede sonar a chino, pero os resultará más familiar cuando os diga que una combinación maestra de este tipo es mezclar queso parmesano con tomate y champiñones, por ejemplo.
Pensad por un momento en vuestras madres y abuelas, cuando están preparando unas lentejas o un guiso y deciden echarle por ejemplo, un poquito de jamón, de chorizo o unas cucharadas de tomate “para darle el toque” al plato (todos con gran contenido en Umami). Algunos chefs como Ricardo Sanz del Restaurante Kabuki o Andoni Luis Aduriz de Mugaritz, tienen muy en cuenta los alimentos ricos en Umami para llevar a cabo nuevas y sabrosas creaciones. En una entrevista a El País, Ricardo comentaba que “en realidad, todos inconscientemente buscamos añadir el Umami a nuestros platos” y no le falta razón.
Así que, ya sabes, si alguna vez te encuentras cocinando y ves que a tu plato le falta sabor, no dudes en añadirle uno de estos alimentos mágicos y tu receta saldrá redonda. Y es que la cocina, mucho más allá de lo que nos gustaría reconocer, se debe en gran parte a la química.
El Umami puede encontrarse en varios tipos de alimentos. Está presente en mariscos, pescados, carne curada, verduras como el tomate, los
El marisco también es rico en umami
espárragos, la col china o los champiñones y también está especialmente presente en los alimentos fermentados, como los quesos, vinos, cervezas, la salsa de soja etc.
Otra cosa muy interesante que se ha descubierto es que combinando los glutamatos con los alimentos ricos en ribonucleótidos, hacen que la intensidad del sabor final se multiplique más allá del sabor individual que tiene cada uno. Esto puede sonar a chino, pero os resultará más familiar cuando os diga que una combinación maestra de este tipo es mezclar queso parmesano con tomate y champiñones, por ejemplo.
Pensad por un momento en vuestras madres y abuelas, cuando están preparando unas lentejas o un guiso y deciden echarle por ejemplo, un poquito de jamón, de chorizo o unas cucharadas de tomate “para darle el toque” al plato (todos con gran contenido en Umami). Algunos chefs como Ricardo Sanz del Restaurante Kabuki o Andoni Luis Aduriz de Mugaritz, tienen muy en cuenta los alimentos ricos en Umami para llevar a cabo nuevas y sabrosas creaciones. En una entrevista a El País, Ricardo comentaba que “en realidad, todos inconscientemente buscamos añadir el Umami a nuestros platos” y no le falta razón.
Así que, ya sabes, si alguna vez te encuentras cocinando y ves que a tu plato le falta sabor, no dudes en añadirle uno de estos alimentos mágicos y tu receta saldrá redonda. Y es que la cocina, mucho más allá de lo que nos gustaría reconocer, se debe en gran parte a la química.
Espero y te Sirva :D