Los fieles del islam son los musulmanes, un término que proviene del árabe muslim. Para los musulmanes, Jesucristo no es el hijo de Dios, sino que se trata de un profeta como Abraham, Moisés y Noe entre muchos otros.
Existen entre 1.000 y 1.800 millones de musulmanes en todo el mundo, que adoran exclusivamente a Alá (no hay santos ni otras figuras similares en el islam). Los cinco pilares de su fe son la aceptación del principio básico de que existe un solo dios, la oración, el azaque (la ayuda a los necesitados), el ayuno en el mes del ramadán y la peregrinación al menos una vez en la vida, para aquéllos que puedan hacerlo, a La Meca (la ciudad de nacimiento de Mahoma, un lugar sagrado para el islam).
La persona encargada de dirigir la oración colectiva en el islam se conoce como imán. Aunque se suele comparar al imán con los sacerdotes católicos o los rabinos judíos, lo cierto es que cualquier musulmán que conozca a la perfección los rezos puede asumir este rol.
Otro término importante del islam es la yihad (“lucha”), a veces traducido como “guerra santa”. Este concepto es entendido de diversas formas, según la visión de cada grupo musulmán, y está vinculado al enfrentamiento contra aquéllos que se oponen a la voluntad de Alá.
La familia
De acuerdo a las palabras del Corán, la vida matrimonial debe girar en torno a una serie de obligaciones de cada parte hacia la otra. El hombre tiene la tarea de mantener a su esposa e hijos, asegurándoles el alimento, la ropa y la vivienda. Su rol es el de un protector, que debe esforzarse por ofrecer el mejor trato posible a su familia. Asimismo, los estudiosos aseguran que la mujer cuenta con el derecho de mantener relaciones sexuales con su esposo al menos una vez por período menstrual.
Los fieles del islam son los musulmanes, un término que proviene del árabe muslim. Para los musulmanes, Jesucristo no es el hijo de Dios, sino que se trata de un profeta como Abraham, Moisés y Noe entre muchos otros.
Existen entre 1.000 y 1.800 millones de musulmanes en todo el mundo, que adoran exclusivamente a Alá (no hay santos ni otras figuras similares en el islam). Los cinco pilares de su fe son la aceptación del principio básico de que existe un solo dios, la oración, el azaque (la ayuda a los necesitados), el ayuno en el mes del ramadán y la peregrinación al menos una vez en la vida, para aquéllos que puedan hacerlo, a La Meca (la ciudad de nacimiento de Mahoma, un lugar sagrado para el islam).
La persona encargada de dirigir la oración colectiva en el islam se conoce como imán. Aunque se suele comparar al imán con los sacerdotes católicos o los rabinos judíos, lo cierto es que cualquier musulmán que conozca a la perfección los rezos puede asumir este rol.
Otro término importante del islam es la yihad (“lucha”), a veces traducido como “guerra santa”. Este concepto es entendido de diversas formas, según la visión de cada grupo musulmán, y está vinculado al enfrentamiento contra aquéllos que se oponen a la voluntad de Alá.
La familia
De acuerdo a las palabras del Corán, la vida matrimonial debe girar en torno a una serie de obligaciones de cada parte hacia la otra. El hombre tiene la tarea de mantener a su esposa e hijos, asegurándoles el alimento, la ropa y la vivienda. Su rol es el de un protector, que debe esforzarse por ofrecer el mejor trato posible a su familia. Asimismo, los estudiosos aseguran que la mujer cuenta con el derecho de mantener relaciones sexuales con su esposo al menos una vez por período menstrual.