La guerra que comenzó en agosto de 1914 y se extendió –contra todos los pronósticos previos- hasta el 11 de noviembre de 1918, marcó sin duda un corte en la evolución histórica. Si bien una mirada retrospectiva puede hacernos empequeñecer relativamente el nivel de destrucción que generó, a la vista de lo ocurrido en el siglo transcurrido, su significación fue enorme.
En principio, durante esos cuatro largos años las naciones más avanzadas del mundo lanzaron a sus hombres, desperdiciaron parte de sus recursos y utilizaron su ciencia y tecnología en una guerra que muchos no pudieron y otros no quisieron detener (estos últimos porque tenían la esperanza de triunfar). Cada vez más lejos quedó el pasado inmediato, que comenzó a ser denominado Belle Époque; para los ciudadanos de los países desarrollados los conflictos contribuyeron a idealizar los años de tránsito entre un siglo y otro.
Respuesta:
La guerra que comenzó en agosto de 1914 y se extendió –contra todos los pronósticos previos- hasta el 11 de noviembre de 1918, marcó sin duda un corte en la evolución histórica. Si bien una mirada retrospectiva puede hacernos empequeñecer relativamente el nivel de destrucción que generó, a la vista de lo ocurrido en el siglo transcurrido, su significación fue enorme.
En principio, durante esos cuatro largos años las naciones más avanzadas del mundo lanzaron a sus hombres, desperdiciaron parte de sus recursos y utilizaron su ciencia y tecnología en una guerra que muchos no pudieron y otros no quisieron detener (estos últimos porque tenían la esperanza de triunfar). Cada vez más lejos quedó el pasado inmediato, que comenzó a ser denominado Belle Époque; para los ciudadanos de los países desarrollados los conflictos contribuyeron a idealizar los años de tránsito entre un siglo y otro.
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