En antropología, uno podría aislar útilmente tres amplias variantes del enfoque tradicional. La “Comunidad” debe caracterizarse en términos de: (1) intereses comunes entre las personas; o (2) una ecología y localidad comunes; o (3) un sistema o estructura social común. Tomando estos (brevemente) a su vez, Frankenberg (1966) sugiere que son intereses comunes en cosas alcanzables (económicas, religiosas, o lo que sea) que dan a los miembros de una comunidad un interés común en uno al otro. Vivir cara a cara, en un pequeño grupo de personas, con intereses comunes en mente, hace que los miembros de la comunidad compartan relaciones de muchas cadenas o múltiples relaciones entre sí; también comparten un sentimiento hacia la localidad y el grupo mismo. De ahí que las comunidades lleguen a estar marcadas por un grado justo de coherencia social.
En antropología, uno podría aislar útilmente tres amplias variantes del enfoque tradicional. La “Comunidad” debe caracterizarse en términos de: (1) intereses comunes entre las personas; o (2) una ecología y localidad comunes; o (3) un sistema o estructura social común. Tomando estos (brevemente) a su vez, Frankenberg (1966) sugiere que son intereses comunes en cosas alcanzables (económicas, religiosas, o lo que sea) que dan a los miembros de una comunidad un interés común en uno al otro. Vivir cara a cara, en un pequeño grupo de personas, con intereses comunes en mente, hace que los miembros de la comunidad compartan relaciones de muchas cadenas o múltiples relaciones entre sí; también comparten un sentimiento hacia la localidad y el grupo mismo. De ahí que las comunidades lleguen a estar marcadas por un grado justo de coherencia social.