Mira, Señor, mi corazón pobre, que como un gorrioncillo busca abrigo en tus manos, toma mi arcilla y moldéala según los proyectos que tienes para mí este día Quiero estar ante tus ojos y dejarme penetrar por tu mirada; delante de tus ojos, Señor, me siento pequeño y frágil. Derrama al comenzar la mañana tu ternura y tu bondad para que mi corazón se sienta fuerte y animoso
Respuesta:
que
oración
Explicación:
no sé a qué oración