El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad del siglo XIX. Se extendió también a las artes plásticas en Latinoamérica, lugar donde hasta entonces no había gran proliferación en este arte. Este se caracterizaba por una extensa y muy detallada información de los personajes, paisajes, escenas, etc. Tanto así que se les podía imaginar en medio de la vida .
Índice
1 Origen de la palabra
2 Descripción
3 Características
4 Trayectoria del realismo
5 Realismo literario en América
6 Descomposición del realismo literario
7 Véase también
8 Bibliografía
9 Referencias
Origen de la palabra
Aparece aplicado a la literatura hacia 1825 para referirse a la imitación por parte de los románticos de la naturaleza y al detalle descriptivo de algunos de sus novelistas y las escenografías aparatosas del Romanticismo, llevaban a sus lienzos sencillas escenas de la vida cotidiana; enseguida se aplicó el vocablo a las obras literarias animadas de un propósito análogo de recoger fieles testimonios de la sociedad de la época.
Hacia 1827 en Francia una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como una nueva estética alejada u opuesta a la romántica. En 1856 aparece una revista titulada precisamente Realismo, que en uno de sus números dice:
El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época en que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la comprendan.1
El Realismo surgió en la Francia de la primera mitad del siglo XIX tras la revolución burguesa de 1848. Sus autores pioneros fueron Honoré Balzac y Henri Beyle "Stendhal", y se desarrolló plenamente con Gustave Flaubert. Pero ya hacia la mitad de siglo publican grandes obras maestras de esta estética también escritores ingleses como William M. Thackeray y Charles Dickens y el alemán Gustav Freytag, al que seguirá al poco Wilhelm Raabe. En España, el inicio realista fue algo posterior y coincidió con acontecimientos históricos capitales. Surgió hacia 1870, después de que se reprodujese la tardía revolución burguesa de 1830 en La Gloriosa de 1868, y tuvo su apogeo en la década de 1880 con autores como Pérez Galdós, Leopoldo Alas y Emilia Pardo Bazán. Finalmente decayó en la década de 1900.
Descripción
Gustave Flaubert, autor posromántico, usó sin embargo la estética realista
Al estar agotados los presupuestos estéticos del Romanticismo se desecharon o se renovaron. Los que desecharon el Romanticismo siguieron la estética burguesa del Realismo; quienes lo renovaron formando la estética Postromántica.
He aquí sintetizados los rasgos esenciales del realismo literario, tanto en su orientación temática y enfoque como en sus preferencias estilísticas, aunque hay que hacer algunas precisiones: la reproducción exacta de la realidad toma a menudo como modelo los métodos de observación de las ciencias experimentales. Un gran crítico, Ferdinand Brunetière, señalaría más tarde, en 1883, que "el Realismo viene a ser en arte lo que el positivismo es en la Filosofía". Ya en 1843 Balzac se proponía estudiar la sociedad como un científico estudiaba la naturaleza. Y Baudelaire, en 1851, recomendaba: "Estudiad todas las úlceras como el médico que está de servicio en un hospital". Flaubert consultó tratados médicos para describir la muerte por envenenamiento de su Madame Bovary, y en general los novelistas se documentan rigurosamente sobre el terreno tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, su indumentaria, o buscan en los libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica.
Los escritores dejaron de centrarse en sí mismos y pusieron su interés en la sociedad, observando y describiendo objetivamente los problemas sociales, y para ello se valieron de un nuevo tipo de novela, la novela burguesa. En cuanto a la expresión, prefirieron un estilo más sencillo, sobrio y preciso, en el que adquirió relevancia la reproducción del habla coloquial, especialmente en los diálogos, es decir, adoptando los niveles de lenguaje adecuados a los personajes, que representaban todos los estratos sociales.
Se encuentra inscrito en un movimiento más amplio que afecta también a las artes plásticas, a la fotografía (que surge con el siglo XIX), y a la filosofía (positivismo, darwinismo, marxismo, método experimental). La estética realista, fascinada por los avances de la ciencia, trata de hacer de la literatura un documento que pueda servir de testimonio de la sociedad de su momento. Por ello describe todo lo cotidiano y prefiere los personajes comunes y corrientes, basados en individuos reales de los que toma nota a través de cuadernos de observación, a los personajes extravagantes o insólitos típicos del Romanticismo. Esta estética propugna a su vez una ética, una moral fundamentada en la objetividad y el materialismo.
El Realismo fue un movimiento artístico y literario cuyo propósito fue la representación objetiva de la realidad basada en la observación de los aspectos cotidianos que brindaba la vida de la época.
El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad del siglo XIX. Se extendió también a las artes plásticas en Latinoamérica, lugar donde hasta entonces no había gran proliferación en este arte. Este se caracterizaba por una extensa y muy detallada información de los personajes, paisajes, escenas, etc. Tanto así que se les podía imaginar en medio de la vida .
Índice
1 Origen de la palabra
2 Descripción
3 Características
4 Trayectoria del realismo
5 Realismo literario en América
6 Descomposición del realismo literario
7 Véase también
8 Bibliografía
9 Referencias
Origen de la palabra
Aparece aplicado a la literatura hacia 1825 para referirse a la imitación por parte de los románticos de la naturaleza y al detalle descriptivo de algunos de sus novelistas y las escenografías aparatosas del Romanticismo, llevaban a sus lienzos sencillas escenas de la vida cotidiana; enseguida se aplicó el vocablo a las obras literarias animadas de un propósito análogo de recoger fieles testimonios de la sociedad de la época.
Hacia 1827 en Francia una serie de escritores y críticos presentan ya al realismo como una nueva estética alejada u opuesta a la romántica. En 1856 aparece una revista titulada precisamente Realismo, que en uno de sus números dice:
El realismo pretende la reproducción exacta, completa, sincera, del ambiente social y de la época en que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más sencilla posible para que todos la comprendan.1
El Realismo surgió en la Francia de la primera mitad del siglo XIX tras la revolución burguesa de 1848. Sus autores pioneros fueron Honoré Balzac y Henri Beyle "Stendhal", y se desarrolló plenamente con Gustave Flaubert. Pero ya hacia la mitad de siglo publican grandes obras maestras de esta estética también escritores ingleses como William M. Thackeray y Charles Dickens y el alemán Gustav Freytag, al que seguirá al poco Wilhelm Raabe. En España, el inicio realista fue algo posterior y coincidió con acontecimientos históricos capitales. Surgió hacia 1870, después de que se reprodujese la tardía revolución burguesa de 1830 en La Gloriosa de 1868, y tuvo su apogeo en la década de 1880 con autores como Pérez Galdós, Leopoldo Alas y Emilia Pardo Bazán. Finalmente decayó en la década de 1900.
Descripción
Gustave Flaubert, autor posromántico, usó sin embargo la estética realista
Al estar agotados los presupuestos estéticos del Romanticismo se desecharon o se renovaron. Los que desecharon el Romanticismo siguieron la estética burguesa del Realismo; quienes lo renovaron formando la estética Postromántica.
He aquí sintetizados los rasgos esenciales del realismo literario, tanto en su orientación temática y enfoque como en sus preferencias estilísticas, aunque hay que hacer algunas precisiones: la reproducción exacta de la realidad toma a menudo como modelo los métodos de observación de las ciencias experimentales. Un gran crítico, Ferdinand Brunetière, señalaría más tarde, en 1883, que "el Realismo viene a ser en arte lo que el positivismo es en la Filosofía". Ya en 1843 Balzac se proponía estudiar la sociedad como un científico estudiaba la naturaleza. Y Baudelaire, en 1851, recomendaba: "Estudiad todas las úlceras como el médico que está de servicio en un hospital". Flaubert consultó tratados médicos para describir la muerte por envenenamiento de su Madame Bovary, y en general los novelistas se documentan rigurosamente sobre el terreno tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, su indumentaria, o buscan en los libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica.
Los escritores dejaron de centrarse en sí mismos y pusieron su interés en la sociedad, observando y describiendo objetivamente los problemas sociales, y para ello se valieron de un nuevo tipo de novela, la novela burguesa. En cuanto a la expresión, prefirieron un estilo más sencillo, sobrio y preciso, en el que adquirió relevancia la reproducción del habla coloquial, especialmente en los diálogos, es decir, adoptando los niveles de lenguaje adecuados a los personajes, que representaban todos los estratos sociales.
Se encuentra inscrito en un movimiento más amplio que afecta también a las artes plásticas, a la fotografía (que surge con el siglo XIX), y a la filosofía (positivismo, darwinismo, marxismo, método experimental). La estética realista, fascinada por los avances de la ciencia, trata de hacer de la literatura un documento que pueda servir de testimonio de la sociedad de su momento. Por ello describe todo lo cotidiano y prefiere los personajes comunes y corrientes, basados en individuos reales de los que toma nota a través de cuadernos de observación, a los personajes extravagantes o insólitos típicos del Romanticismo. Esta estética propugna a su vez una ética, una moral fundamentada en la objetividad y el materialismo.
Respuesta:
El Realismo fue un movimiento artístico y literario cuyo propósito fue la representación objetiva de la realidad basada en la observación de los aspectos cotidianos que brindaba la vida de la época.