¡Menuda vergüenza pasó Sara!; jamás le había dicho nada a nadie y se puso roja como un tomate... Se armó un gran revuelo que cesó cuando poco después volvió el altavoz con sus avisos:
sebastiancamiloovi
¡Atención!, ahora Marcos Mendoza está pensando que Antonio Muñoz es un gorila tonto y gordo, y que si él fuera más grande le daría una buena paliza... ¡din, don din!
Y el pobre Marcos tuvo que salir corriendo y esconderse para evitar que Antonio le diera un zurra de espanto...
sebastiancamiloovi
Y así, durante todo el día, el odioso altavoz no dejó de contar los pensamientos más intimos de los dos cotillas, y cada minuto que pasaba su vergüenza y sus problemas iban en aumento. Hasta que la pareja se plantó delante del altavoz, llorando de ira y de rabia, pidiéndole que dejara de airear sus pensamientos. - Si no tenéis nada que ocultar, no debería importaros - respondió el brujo. al otro lado del altavoz. - ¡Claro que no tenemos nada que ocultar! - respondieron-
sebastiancamiloovi
pero eso son cosas privadas!volvieron a protestar.Entonces se miraron uno al otro, y comprendieron que lo que ellos mismos llevaban haciendo toda la vida era un ejemplo de lo que el brujo les estaba haciendo pasar a través del altavoz.Y tras prometer no volver a cotillear acerca de las cosas privadas de la gente, el brujo anuló el hechizo y se despidió de todos. Y en cada uno de los chicos que lo vivió, el recuerdo de aquella mañana de risa sirvió para que recordaran siempre la importancia de.
Respuesta:
Valores
Respetar la intimidad
Enseñanza: Las personas tenemos una parte íntima y privada que no tiene nada de malo, y todos deben respetar
Ambientación: Un colegio
Personajes Sara , Marco y un brujo con poca magia
Explicación:
ESPERO TE SIRVA...
SALUDOS
¡Menuda vergüenza pasó Sara!; jamás le había dicho nada a nadie y se puso roja como un tomate... Se armó un gran revuelo que cesó cuando poco después volvió el altavoz con sus avisos:
Y el pobre Marcos tuvo que salir corriendo y esconderse para evitar que Antonio le diera un zurra de espanto...
- Si no tenéis nada que ocultar, no debería importaros - respondió el brujo. al otro lado del altavoz.
- ¡Claro que no tenemos nada que ocultar! - respondieron-