Los efectos nocivos recogidos en el informe van desde afecciones cancerígenas prácticamente en todo el ciclo de vida de los plásticos, afecciones cardiovasculares con la ingesta de micro-plásticos, enfermedades relacionadas con el sistema nervioso o reproductivo, así como enfermedades inmunosupresoras.
Los plásticos se hacen a partir de una combinación de diferentes químicos para mejorar sus propiedades, para evitar la degradación en el ambiente cuando se exponen a la luz, para hacerlo más o menos flexible, para disminuir la inflamabilidad, etc.
El problema, es que muchas de estas sustancias pueden cambiar y transformarse por diferentes circunstancias tan simples como el cambio en la temperatura o en la luz. ¿Y qué ocurre entonces? Pues que los ingredientes tóxicos del plástico se pueden evaporar y contaminar el aire que respiramos. Incluso, pueden ser absorbidos por la piel o filtrarse en comidas y bebidas.
Puede que nunca lo hayas pensado, pero la realidad es que probablemente tengas muchos hábitos por los cuales tu organismo está absorbiendo muchos de los químicos que contiene el plástico. Gestos tan simples como abrir un envase de plástico que emite un olor fuerte, aplicar una loción corporal, reutilizar una botella de agua, comer alimentos en un recipiente de plástico o que fueron congelados en un recipiente de plástico, contribuye a la contaminación.
¡Si te identificas con algunos de estos hábitos, es hora de cambiar! Sigue nuestras recomendaciones para evitar las consecuencias de la contaminación del plástico en tu cuerpo y celebra la vida al máximo cada momento:
Beber agua a lo largo del día es muy importante para mantenerte hidratado. Opta por una botella de cristal para evitar las de plástico.
Evita cualquier elemento envasado que contenga el químico BPA (bisfenol Esta sustancia está presente en muchos plásticos y está asociada al cáncer y a la diabetes.
Lleva tu comida en recipientes de cristal, y si optas por uno de plástico, no lo metas en el microondas.
Evita las pajitas de plástico para no contaminar tus bebidas.
Respuesta:
Los efectos nocivos recogidos en el informe van desde afecciones cancerígenas prácticamente en todo el ciclo de vida de los plásticos, afecciones cardiovasculares con la ingesta de micro-plásticos, enfermedades relacionadas con el sistema nervioso o reproductivo, así como enfermedades inmunosupresoras.
Atte. Luis Moreta
Los plásticos se hacen a partir de una combinación de diferentes químicos para mejorar sus propiedades, para evitar la degradación en el ambiente cuando se exponen a la luz, para hacerlo más o menos flexible, para disminuir la inflamabilidad, etc.
El problema, es que muchas de estas sustancias pueden cambiar y transformarse por diferentes circunstancias tan simples como el cambio en la temperatura o en la luz. ¿Y qué ocurre entonces? Pues que los ingredientes tóxicos del plástico se pueden evaporar y contaminar el aire que respiramos. Incluso, pueden ser absorbidos por la piel o filtrarse en comidas y bebidas.
Puede que nunca lo hayas pensado, pero la realidad es que probablemente tengas muchos hábitos por los cuales tu organismo está absorbiendo muchos de los químicos que contiene el plástico. Gestos tan simples como abrir un envase de plástico que emite un olor fuerte, aplicar una loción corporal, reutilizar una botella de agua, comer alimentos en un recipiente de plástico o que fueron congelados en un recipiente de plástico, contribuye a la contaminación.
¡Si te identificas con algunos de estos hábitos, es hora de cambiar! Sigue nuestras recomendaciones para evitar las consecuencias de la contaminación del plástico en tu cuerpo y celebra la vida al máximo cada momento:
Beber agua a lo largo del día es muy importante para mantenerte hidratado. Opta por una botella de cristal para evitar las de plástico.