los elementos que constituyen la diversidad biológica de un área son los reguladores naturales de los flujos de energía y de materia. Cumplen una función importante en la regulación y estabilización de las tierras y zonas litorales.
Se acepta comúnmente que la biodiversidad es la medida de la variedad biológica a escalas muy distintas, desde el gen hasta el ecosistema. La diversidad de especies en los bosques, especialmente los árboles que son objeto de aprovechamiento, ha concitado una gran atención. El reto que hay que afrontar es cómo se puede traducir la idea de la biodiversidad a nivel del ecosistema en medidas concretas que propicien una mejor ordenación de los ecosistemas forestales.
Existe un consenso bastante amplio sobre la definición de "ecosistema". Por ejemplo, en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) se define como "un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional". Los componentes vivos de un ecosistema interactúan en cadenas alimentarias de gran complejidad (Schoener, 1989). El enfoque por ecosistemas de la ordenación forestal tiene en cuenta la complejidad de esas interacciones y procura al mismo tiempo mantener la productividad del ecosistema forestal y aumentar su capacidad de adaptación a las modificaciones.
El procedimiento de centrarse en el ecosistema constituye una base sólida para solucionar problemas fundamentales en la ordenación de los recursos. Por ejemplo, la conservación de la biodiversidad forestal en el ecosistema contribuye a propiciar servicios como el mantenimiento del equilibrio de los gases atmosféricos, el reciclado de los nutrientes, la regulación del clima, el mantenimiento de los ciclos hidrológicos y la creación de suelo (Daily, 1997). Si bien es cierto que los científicos no conocen plenamente todavía las relaciones entre la diversidad taxonómica, la productividad, la estabilidad y la adaptabilidad de los ecosistemas, la investigación reciente indica que la diversidad de especies aumenta la capacidad productiva de muchos ecosistemas forestales y su adaptación a las nuevas condiciones (Johnson et al., 1996).
Respuesta:
los elementos que constituyen la diversidad biológica de un área son los reguladores naturales de los flujos de energía y de materia. Cumplen una función importante en la regulación y estabilización de las tierras y zonas litorales.
Explicación:
Verified answer
Respuesta:
Se acepta comúnmente que la biodiversidad es la medida de la variedad biológica a escalas muy distintas, desde el gen hasta el ecosistema. La diversidad de especies en los bosques, especialmente los árboles que son objeto de aprovechamiento, ha concitado una gran atención. El reto que hay que afrontar es cómo se puede traducir la idea de la biodiversidad a nivel del ecosistema en medidas concretas que propicien una mejor ordenación de los ecosistemas forestales.
Existe un consenso bastante amplio sobre la definición de "ecosistema". Por ejemplo, en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) se define como "un complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una unidad funcional". Los componentes vivos de un ecosistema interactúan en cadenas alimentarias de gran complejidad (Schoener, 1989). El enfoque por ecosistemas de la ordenación forestal tiene en cuenta la complejidad de esas interacciones y procura al mismo tiempo mantener la productividad del ecosistema forestal y aumentar su capacidad de adaptación a las modificaciones.
El procedimiento de centrarse en el ecosistema constituye una base sólida para solucionar problemas fundamentales en la ordenación de los recursos. Por ejemplo, la conservación de la biodiversidad forestal en el ecosistema contribuye a propiciar servicios como el mantenimiento del equilibrio de los gases atmosféricos, el reciclado de los nutrientes, la regulación del clima, el mantenimiento de los ciclos hidrológicos y la creación de suelo (Daily, 1997). Si bien es cierto que los científicos no conocen plenamente todavía las relaciones entre la diversidad taxonómica, la productividad, la estabilidad y la adaptabilidad de los ecosistemas, la investigación reciente indica que la diversidad de especies aumenta la capacidad productiva de muchos ecosistemas forestales y su adaptación a las nuevas condiciones (Johnson et al., 1996).