En los países de asilo se reportan altas tasas de malnutrición global aguda y malnutrición severa aguda, agravando los retos en materia de protección que ya afrontaban los refugiados sursudaneses antes de su huida, en particular mujeres, jóvenes y niños.
En los países de asilo se reportan altas tasas de malnutrición global aguda y malnutrición severa aguda, agravando los retos en materia de protección que ya afrontaban los refugiados sursudaneses antes de su huida, en particular mujeres, jóvenes y niños.