En la década de 1920 es la década que comprende desde el 1 de enero de 1920 y el 31 de diciembre de 1929. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, se instituyó la Sociedad de Naciones, que nació con el fin de evitar que un conflicto de esa magnitud volviese a repetirse.
El Imperio ruso se convirtió en la Unión Soviética que, con la ideología marxista de Lenin, fue la primera nación del mundo gobernada por el "proletariado" tras una sangrienta "guerra civil".
Estados Unidos prosiguió su rápido desarrollo económico que, sin embargo, se vio perturbado por la Gran depresión de 1929.
Alemania, asfixiada por las onerosas disposiciones del Tratado de Versalles, tenía su sistema financiero en la crisis más grande que conoció ese siglo, especialmente durante el periodo llamado Alemania de Weimar, mientras trataba de lograr una estabilidad democrática con la República de Weimar de la que Paul von Hindenburg era presidente. La situación en Francia no era mucho mejor, lo que propició el descontento social que se traduciría en una inestabilidad política permanente.
Japón extendía su presencia en Asia: primero se apoderó de Corea y luego se anexionó u ocupó regiones enteras de China. Además el Imperio de Japón se apoderó de las colonias que Alemania tenía en el Pacífico.
En la década de 1920 es la década que comprende desde el 1 de enero de 1920 y el 31 de diciembre de 1929. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, se instituyó la Sociedad de Naciones, que nació con el fin de evitar que un conflicto de esa magnitud volviese a repetirse.
El Imperio ruso se convirtió en la Unión Soviética que, con la ideología marxista de Lenin, fue la primera nación del mundo gobernada por el "proletariado" tras una sangrienta "guerra civil".
Estados Unidos prosiguió su rápido desarrollo económico que, sin embargo, se vio perturbado por la Gran depresión de 1929.
Alemania, asfixiada por las onerosas disposiciones del Tratado de Versalles, tenía su sistema financiero en la crisis más grande que conoció ese siglo, especialmente durante el periodo llamado Alemania de Weimar, mientras trataba de lograr una estabilidad democrática con la República de Weimar de la que Paul von Hindenburg era presidente. La situación en Francia no era mucho mejor, lo que propició el descontento social que se traduciría en una inestabilidad política permanente.
Japón extendía su presencia en Asia: primero se apoderó de Corea y luego se anexionó u ocupó regiones enteras de China. Además el Imperio de Japón se apoderó de las colonias que Alemania tenía en el Pacífico.