Tanto el colonialismo como el imperialismo se basan en suprimir la soberanía de un colectivo nacional en favor de los intereses extractivistas o geoestratégicos de las élites del país dominante, pero más allá de esto ambos tipos de poder son ejercidos de forma algo diferente.
Por lo general, el colonialismo se basa en la fuerza bruta con la finalidad de saquear los recursos naturales de la zona sometida, así como para explotar a las clases populares mediante la esclavitud o semi-esclavitud. En el imperialismo, esta dominación puede quedar más disimulada bajo el pretexto de que cada individuo tiene la libertad para ofrecer o no los puestos de trabajo que se le ofrecen y los tratos mercantiles a los que puede optar desde su situación de clara inferioridad.
En todo caso, las élites dominantes se sirven de las desigualdades materiales ya existentes entre su país de origen y el sometido para crear nuevas desigualdades mediante la explotación de otros países y un férreo control de las fronteras.
Respuesta
Tanto el colonialismo como el imperialismo se basan en suprimir la soberanía de un colectivo nacional en favor de los intereses extractivistas o geoestratégicos de las élites del país dominante, pero más allá de esto ambos tipos de poder son ejercidos de forma algo diferente.
Por lo general, el colonialismo se basa en la fuerza bruta con la finalidad de saquear los recursos naturales de la zona sometida, así como para explotar a las clases populares mediante la esclavitud o semi-esclavitud. En el imperialismo, esta dominación puede quedar más disimulada bajo el pretexto de que cada individuo tiene la libertad para ofrecer o no los puestos de trabajo que se le ofrecen y los tratos mercantiles a los que puede optar desde su situación de clara inferioridad.
En todo caso, las élites dominantes se sirven de las desigualdades materiales ya existentes entre su país de origen y el sometido para crear nuevas desigualdades mediante la explotación de otros países y un férreo control de las fronteras.
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