Buena parte de la historia de Europa es la historia de la Monarquía. A través de los años, las guerras, las revoluciones y las tragedias que ha vivido Europa se han ido cambiando algunas cosas de la forma de gobierno. En la Edad Media reinaban los pequeños príncipes y señores feudales, luego vino el Absolutismo que centralizó el poder, luego la Revolución Francesa instauró la República y la monarquía debió convivir con los parlamentos. Por último, en el siglo XX se introduce la figura de los presidentes y primeros ministros.
A través de todas las etapas y eludiendo la crisis política y económica en la que se sumían, las monarquías se fueron adaptando a cada época, involucrando nuevos actores y nuevas formas de gobernar. Cada vez con menos poder en las leyes y constituciones de cada país, las monarquías siguen teniendo gran legitimidad en algunos sectores de la sociedad, todo en nombre de la moral, la las costumbres, la Iglesia y Dios.
Uno de los casos más admirables es el del Reino Unido que siempre a la vanguardia de los cambios tecnológicos y políticos, ha mantenido las costumbres y la tradición monárquica. La monarquía británica es un claro ejemplo de cómo lo tradicional se puede adaptar a lo nuevo para sobrevivir. Encontramos algunos datos realmente interesantes sobre los británicos, seguro te sorprenderás.
Buena parte de la historia de Europa es la historia de la Monarquía. A través de los años, las guerras, las revoluciones y las tragedias que ha vivido Europa se han ido cambiando algunas cosas de la forma de gobierno. En la Edad Media reinaban los pequeños príncipes y señores feudales, luego vino el Absolutismo que centralizó el poder, luego la Revolución Francesa instauró la República y la monarquía debió convivir con los parlamentos. Por último, en el siglo XX se introduce la figura de los presidentes y primeros ministros.
A través de todas las etapas y eludiendo la crisis política y económica en la que se sumían, las monarquías se fueron adaptando a cada época, involucrando nuevos actores y nuevas formas de gobernar. Cada vez con menos poder en las leyes y constituciones de cada país, las monarquías siguen teniendo gran legitimidad en algunos sectores de la sociedad, todo en nombre de la moral, la las costumbres, la Iglesia y Dios.
Uno de los casos más admirables es el del Reino Unido que siempre a la vanguardia de los cambios tecnológicos y políticos, ha mantenido las costumbres y la tradición monárquica. La monarquía británica es un claro ejemplo de cómo lo tradicional se puede adaptar a lo nuevo para sobrevivir. Encontramos algunos datos realmente interesantes sobre los británicos, seguro te sorprenderás.