El formato de la imagen tiene que ver con las proporciones que se establecen entre el lado horizontal y vertical de la imagen. En un principio viene impuesto por el tamaño del sensor de nuestra cámara y es el primer límite que tenemos a la hora de realizar una fotografía: no es lo mismo un formato cuadrado que uno rectangular, y dentro de estos último existen diferentes posibilidades (como que sea más apaisado). No obstante a veces podemos querer tomar una fotografía en un formato diferente al de nuestra cámara, y esto se hace teniendo en cuenta el posterior recorte que le aplicaremos a la imagen para obtener el formato deseado (re encuadraremos la imagen).
A la hora de encuadrar tenemos 2 posibilidades: hacerlo de manera horizontal o vertical. Evidentemente podremos encuadrar con la cámara en un punto intermedio (inclinada con respecto a la horizontal y vertical). No obstante deberemos de elegir si su visualización posterior es horizontal o vertical.
En la composición de la imagen juegan un papel fundamental tanto el formato como el encuadre, así como los elementos propios de la imagen fotografiada: objetos, sujetos, líneas, texturas, colores… La composición es la manera en que ordenamos todos esos elementos dentro del encuadre: simetría o ruptura de esta, punto de atención de la imagen, enfoque, profundidad de campo… La iluminación de la escena fotográfica también es importante a tener en cuenta, ya que las sombras que pueda haber o no también componen la imagen.
Cada uno de los aspectos mencionados da para una entrada individual. Hoy vamos a aproximarnos a ellos a través de diferentes imágenes.
La primera de las imágenes que os presento es de Chema Madoz, fotógrafo español que realiza tropos visuales, empleando objetos en sentidos distintos del que realmente les corresponde. El lenguaje visual que establece es fantástico y es por ello que os presento un par de imágenes de este autor.
En esta imagen la textura de la pared es rugosa, contrastando con la lisura del abrigo. El hecho de que las manos estén dentro de los bolsillos es fundamental en la composición, no solo porque no podemos verlas, sino por la textura y la sombra que establecen las arrugas de las mangas. Imaginaros por un momento cómo sería la fotografía si los brazos cayeran a lo largo del cuerpo, ¿no creéis que la imagen perdería una barbaridad? Pues lo mismo ocurriría si el sujeto en vez de a la izquierda estuviera situado simétricamente, en el centro: la importancia de la pared se perdería y con ello el juego visual establecido entre el musgo y las manchas del abrigo, que son una extensión de las de la pared. Evidentemente la cabeza y piernas del sujeto serían una distracción si aparecieran en la imagen, se perdería el sentido de ésta.
En la siguiente fotografía, la del cactus, quiero que veáis la importancia de la iluminación en la composición, ¿qué sería de esta imagen sin la sombra arrojada por el cactus? Fijaros en el contraste y la textura que la iluminación ayuda a crear, no sería posible si la iluminación le diera por delante o por detrás, en vez de por la izquierda. Tampoco sería lo mismo si la luz viniera de la derecha, pues la sombra estaría arrojada hacia el otro lado: el sentido de lectura de nuestra cultura (de izquierda a derecha) es de suma importancia a la hora de mirar las imágenes y por tanto es fundamental a la hora de componer, ya que influye enormemente en el significado de la fotografía.
En las fotografías de los caballos podemos observar la importancia del enfoque y la profundidad de campo (el área de nitidez de la imagen). En ambas imágenes las líneas del vallado componen.
En la primera el punto de atención se centra en el ojo del caballo. Contribuye a ello el hecho de haber enfocado a este punto y haber utilizado un diafragma pequeño (f1,4 que hace que la profundidad de campo sea muy corta).
Respuesta:
El formato de la imagen tiene que ver con las proporciones que se establecen entre el lado horizontal y vertical de la imagen. En un principio viene impuesto por el tamaño del sensor de nuestra cámara y es el primer límite que tenemos a la hora de realizar una fotografía: no es lo mismo un formato cuadrado que uno rectangular, y dentro de estos último existen diferentes posibilidades (como que sea más apaisado). No obstante a veces podemos querer tomar una fotografía en un formato diferente al de nuestra cámara, y esto se hace teniendo en cuenta el posterior recorte que le aplicaremos a la imagen para obtener el formato deseado (re encuadraremos la imagen).
A la hora de encuadrar tenemos 2 posibilidades: hacerlo de manera horizontal o vertical. Evidentemente podremos encuadrar con la cámara en un punto intermedio (inclinada con respecto a la horizontal y vertical). No obstante deberemos de elegir si su visualización posterior es horizontal o vertical.
En la composición de la imagen juegan un papel fundamental tanto el formato como el encuadre, así como los elementos propios de la imagen fotografiada: objetos, sujetos, líneas, texturas, colores… La composición es la manera en que ordenamos todos esos elementos dentro del encuadre: simetría o ruptura de esta, punto de atención de la imagen, enfoque, profundidad de campo… La iluminación de la escena fotográfica también es importante a tener en cuenta, ya que las sombras que pueda haber o no también componen la imagen.
Cada uno de los aspectos mencionados da para una entrada individual. Hoy vamos a aproximarnos a ellos a través de diferentes imágenes.
La primera de las imágenes que os presento es de Chema Madoz, fotógrafo español que realiza tropos visuales, empleando objetos en sentidos distintos del que realmente les corresponde. El lenguaje visual que establece es fantástico y es por ello que os presento un par de imágenes de este autor.
En esta imagen la textura de la pared es rugosa, contrastando con la lisura del abrigo. El hecho de que las manos estén dentro de los bolsillos es fundamental en la composición, no solo porque no podemos verlas, sino por la textura y la sombra que establecen las arrugas de las mangas. Imaginaros por un momento cómo sería la fotografía si los brazos cayeran a lo largo del cuerpo, ¿no creéis que la imagen perdería una barbaridad? Pues lo mismo ocurriría si el sujeto en vez de a la izquierda estuviera situado simétricamente, en el centro: la importancia de la pared se perdería y con ello el juego visual establecido entre el musgo y las manchas del abrigo, que son una extensión de las de la pared. Evidentemente la cabeza y piernas del sujeto serían una distracción si aparecieran en la imagen, se perdería el sentido de ésta.
En la siguiente fotografía, la del cactus, quiero que veáis la importancia de la iluminación en la composición, ¿qué sería de esta imagen sin la sombra arrojada por el cactus? Fijaros en el contraste y la textura que la iluminación ayuda a crear, no sería posible si la iluminación le diera por delante o por detrás, en vez de por la izquierda. Tampoco sería lo mismo si la luz viniera de la derecha, pues la sombra estaría arrojada hacia el otro lado: el sentido de lectura de nuestra cultura (de izquierda a derecha) es de suma importancia a la hora de mirar las imágenes y por tanto es fundamental a la hora de componer, ya que influye enormemente en el significado de la fotografía.
En las fotografías de los caballos podemos observar la importancia del enfoque y la profundidad de campo (el área de nitidez de la imagen). En ambas imágenes las líneas del vallado componen.
En la primera el punto de atención se centra en el ojo del caballo. Contribuye a ello el hecho de haber enfocado a este punto y haber utilizado un diafragma pequeño (f1,4 que hace que la profundidad de campo sea muy corta).
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ya te respondieron la biblia arriba