Juan Brum es un chico que compra, lee y colecciona historietas. Las guarda en un cajón de manzanas, su preferida es Cormack, el detective de lo sobrenatural. Debe tener cuidado al ordenarlas para no lastimarse con la madera sin cepillar del cajón de manzanas.
Juan quiere ser dibujante, y un día, sin que su madre sepa, fue hasta la editorial Libra, sube hasta el séptimo piso, donde están los dibujantes y pregunta por el que dibujo a la Gorgona. El que responde se llama Laurenz. Juan le cuenta que quiere ser dibujante, pero Laurenz le explica que no lo iban a tomar de dibujante directamente, sino que debía empezar como cadete. Laurenz, además le cuenta que los cadetes recorren toda la editorial y, quizás, cuando entre como cadete le interese más ser guionista, letrista o buscador de finales.
2). La casa de Sanders.
Juan decide pedir trabajo como cadete en la editorial y a las tres semanas lo llaman. Su jefe, el señor Greve, le da un uniforme que le queda grande y le dice que está a prueba.
Con el uniforme le dieron guantes de goma, pero Juan no los quería usar hasta que, al tocar el botón del ascensor, una descarga de electricidad estática lo tiro al piso, desde entonces se puso los guantes y no volvió a sacárselos.
Durante más de un mes trabajo dentro del edificio, así conoció a dibujantes, letristas, guionistas y escritores, los cuales siempre le preguntaban, a verlo llegar, si traía material de Sanders. Juan contestaba que no, además, él no sabía quien era Sanders.
Un día, lo llamo su jefe, el señor Greve, y le dijo que dejaba de estar a prueba y que tenía que ir a buscar material a la casa de Sanders. Juan fue hasta la casa de Sanders que estaba cerca de la estación y era baja y antigua, le entregó a Sanders un sobre grande y a cambio este le dio una caja. Juan se fue rápidamente con la caja sin haber podido ver la cara de Sanders.
3). Todo lo que viene después.
Dos o tres veces por semana Juan iba a lo de Sanders a buscar material. Los escritores se desesperaban a verlo llegar y le quitaban de las manos la caja con lo que Sanders enviaba sin siquiera decir gracias. Una vez le preguntó a Laurenz quien era Sanders y que hacia, entonces este le contó que Sanders era un buscador de finales, su trabajo era leer las historias y encontrar un final adecuado.
Durante el quinto o sexto envío, Juan no pudo más y comenzó a mirar dentro de las cajas que Sanders le daba y encontró cosas como una pluma, un reloj, un boleto de tren, etc. Juan pensó entonces que Sanders se ganaba la vida fácilmente.
4). Interceptado.
Juan leía las historietas y novelas sin terminar que le daban para llevar a la casa de Sanders y luego miraba dentro de las cajas que este le entregaba para llevar a la editorial, entonces se dio cuenta que no tenían una relación directa. Sanders actuaba de modo muy indirecto, pero a través de los objetos que enviaba lograba inspirar a los escritores para terminar las historietas.
Una vez, yendo a la editorial con una caja de Sanders, cruzando el parque, empujaron a Juan y le robaron la caja.
5). El fondo de los cajones.
Cuando iba a lo de Sanders después de las seis Juan no tenía que volver a la editorial, podía irse a su casa y llevar la caja de Sanders a día siguiente. Por eso decidió ocultar lo del robo para que no le cambiaran el recorrido, y llevar un objeto cualquiera de su casa, pero no encontraba ninguno adecuado, Juan se veía perdido.
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El buscador de finales [Resumen]
En Apuntes y monografías
Por Monst3r
29 May 2011
El buscador de finales.
1). Un cajón de manzanas.
Juan Brum es un chico que compra, lee y colecciona historietas. Las guarda en un cajón de manzanas, su preferida es Cormack, el detective de lo sobrenatural. Debe tener cuidado al ordenarlas para no lastimarse con la madera sin cepillar del cajón de manzanas.
Juan quiere ser dibujante, y un día, sin que su madre sepa, fue hasta la editorial Libra, sube hasta el séptimo piso, donde están los dibujantes y pregunta por el que dibujo a la Gorgona. El que responde se llama Laurenz. Juan le cuenta que quiere ser dibujante, pero Laurenz le explica que no lo iban a tomar de dibujante directamente, sino que debía empezar como cadete. Laurenz, además le cuenta que los cadetes recorren toda la editorial y, quizás, cuando entre como cadete le interese más ser guionista, letrista o buscador de finales.
2). La casa de Sanders.
Juan decide pedir trabajo como cadete en la editorial y a las tres semanas lo llaman. Su jefe, el señor Greve, le da un uniforme que le queda grande y le dice que está a prueba.
Con el uniforme le dieron guantes de goma, pero Juan no los quería usar hasta que, al tocar el botón del ascensor, una descarga de electricidad estática lo tiro al piso, desde entonces se puso los guantes y no volvió a sacárselos.
Durante más de un mes trabajo dentro del edificio, así conoció a dibujantes, letristas, guionistas y escritores, los cuales siempre le preguntaban, a verlo llegar, si traía material de Sanders. Juan contestaba que no, además, él no sabía quien era Sanders.
Un día, lo llamo su jefe, el señor Greve, y le dijo que dejaba de estar a prueba y que tenía que ir a buscar material a la casa de Sanders. Juan fue hasta la casa de Sanders que estaba cerca de la estación y era baja y antigua, le entregó a Sanders un sobre grande y a cambio este le dio una caja. Juan se fue rápidamente con la caja sin haber podido ver la cara de Sanders.
3). Todo lo que viene después.
Dos o tres veces por semana Juan iba a lo de Sanders a buscar material. Los escritores se desesperaban a verlo llegar y le quitaban de las manos la caja con lo que Sanders enviaba sin siquiera decir gracias. Una vez le preguntó a Laurenz quien era Sanders y que hacia, entonces este le contó que Sanders era un buscador de finales, su trabajo era leer las historias y encontrar un final adecuado.
Durante el quinto o sexto envío, Juan no pudo más y comenzó a mirar dentro de las cajas que Sanders le daba y encontró cosas como una pluma, un reloj, un boleto de tren, etc. Juan pensó entonces que Sanders se ganaba la vida fácilmente.
4). Interceptado.
Juan leía las historietas y novelas sin terminar que le daban para llevar a la casa de Sanders y luego miraba dentro de las cajas que este le entregaba para llevar a la editorial, entonces se dio cuenta que no tenían una relación directa. Sanders actuaba de modo muy indirecto, pero a través de los objetos que enviaba lograba inspirar a los escritores para terminar las historietas.
Una vez, yendo a la editorial con una caja de Sanders, cruzando el parque, empujaron a Juan y le robaron la caja.
5). El fondo de los cajones.
Cuando iba a lo de Sanders después de las seis Juan no tenía que volver a la editorial, podía irse a su casa y llevar la caja de Sanders a día siguiente. Por eso decidió ocultar lo del robo para que no le cambiaran el recorrido, y llevar un objeto cualquiera de su casa, pero no encontraba ninguno adecuado, Juan se veía perdido.
Explicación:
mira espero que te sirva