SANTIAGO DE CHILE - América Latina y el Caribe enfrentan tres grandes desafíos sociales, económicos y políticos en la alborada del siglo XXI: reducir la pobreza, aumentar su competitividad y consolidar su integración, afirmó hoy el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique V. Iglesias.
Iglesias subrayó esas tres metas en su discurso inaugural de la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores del BID y la Corporación Interamericana de Inversiones, una entidad financiera afiliada al Grupo BID.
La ceremonia de inauguración se llevó a cabo en el Edificio Diego Portales de la capital chilena, con la participación de los presidentes de Chile, Ricardo Lagos; de Argentina, Fernando de la Rúa; y del Uruguay, Jorge Batlle.
"Al comenzar el siglo XXI, y más que en cualquier otro momento de su historia, el desarrollo económico y social de los países de América Latina y el Caribe necesita con urgencia un fuerte impulso y un reordenamiento de sus prioridades, dando un mayor énfasis al combate contra a la pobreza", dijo Iglesias.
No obstante los esfuerzos desplegados durante las últimas décadas por los países de la región para afianzar la estabilidad económica y la democracia, unas 220 millones de personas viven en la pobreza, y casi la mitad de ellas son indigentes.
Asimismo, agregó Iglesias, en la mayoría de los países latinoamericanos persiste una grave inequidad distributiva. En la región, un 40 por ciento de los ingresos nacionales son apropiados por el 10 por ciento de la población más rica, mientras que en el otro extremo de la escala social, el 30 por ciento más pobre recibe sólo 7,5 por ciento del ingreso total.
"Un crecimiento que no extiende oportunidades a las mayorías de la población puede llevar a interrumpir e incluso a revertir las reformas económicas, propiciar el populismo y debilitar la democracia y la paz social", señaló Iglesias.
SANTIAGO DE CHILE - América Latina y el Caribe enfrentan tres grandes desafíos sociales, económicos y políticos en la alborada del siglo XXI: reducir la pobreza, aumentar su competitividad y consolidar su integración, afirmó hoy el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique V. Iglesias.
Iglesias subrayó esas tres metas en su discurso inaugural de la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores del BID y la Corporación Interamericana de Inversiones, una entidad financiera afiliada al Grupo BID.
La ceremonia de inauguración se llevó a cabo en el Edificio Diego Portales de la capital chilena, con la participación de los presidentes de Chile, Ricardo Lagos; de Argentina, Fernando de la Rúa; y del Uruguay, Jorge Batlle.
"Al comenzar el siglo XXI, y más que en cualquier otro momento de su historia, el desarrollo económico y social de los países de América Latina y el Caribe necesita con urgencia un fuerte impulso y un reordenamiento de sus prioridades, dando un mayor énfasis al combate contra a la pobreza", dijo Iglesias.
No obstante los esfuerzos desplegados durante las últimas décadas por los países de la región para afianzar la estabilidad económica y la democracia, unas 220 millones de personas viven en la pobreza, y casi la mitad de ellas son indigentes.
Asimismo, agregó Iglesias, en la mayoría de los países latinoamericanos persiste una grave inequidad distributiva. En la región, un 40 por ciento de los ingresos nacionales son apropiados por el 10 por ciento de la población más rica, mientras que en el otro extremo de la escala social, el 30 por ciento más pobre recibe sólo 7,5 por ciento del ingreso total.
"Un crecimiento que no extiende oportunidades a las mayorías de la población puede llevar a interrumpir e incluso a revertir las reformas económicas, propiciar el populismo y debilitar la democracia y la paz social", señaló Iglesias.