Utilizar el transporte público. Estamos cansados de oír esta medida, pero aun así, muchos españoles siguen optando por desplazarse en vehículos privados diariamente. Intenta reducir el uso del automóvil para tus desplazamientos diarios y opta por el autobús, metro, tren e incluso bicicleta. Si esta medida no es posible, plantea la opción de adquirir un vehículo eléctrico para tu uso diario.
No utilizar bolsas de plástico. Además de contaminar, los plásticos no son biodegradables y perduran en el entorno, exactamente las bolsas de plástico tardan unos 150 años en degradarse, mientras que las botellas de plástico podrían necesitar unos 450 años. Además de tardar en descomponerse, para producir estos elementos se utilizan aproximadamente cada año 1,6 millones de barriles de petróleo.
Comprar productos locales. Cuanto más lejano sea el origen del producto, mayor contaminación se habrá producido para transportarlo. También hay que añadirle el uso de envoltorios para su envío como son plásticos, papel y aluminios. comprar productos locales
Utilizar bombillas de bajo consumo. Las lámparas incandescentes malgastan el 85% de la energía consumida en forma de calor. Además, las bombillas de bajo consumo tiene una vida útil 15 veces superior a las tradicionales.
Utilizar plantas en el interior. Contar en tu hogar con plantas como cactus u orquídeas entre otras, ayuda a reducir la contaminación producida en el interior de tu vivienda a causa de la calefacción, aire acondicionado o el tabaco.
Utilizar papel reciclado. Para producir una tonelada de papel se necesita talar 9 árboles. Utilizando papel reciclado se consigue frenar la tala de árboles y, con ello, se reduce el efecto climático.
No utilizar el “stand by”. Es importante apagar los electrodomésticos cuando no se utilicen. En el modo “stand by” se sigue consumiendo energía, un 10% aproximadamente.
Reducir la utilización de envases. Sabemos que esta medida es difícil ya que la mayoría de los productos vienen ya con un packaging determinado, pero lo que si puedes hacer es optar por comprar productos que no estés excesivamente envueltos y que utilicen envases respetuosos con el medio ambiente.
Reciclar y reutilizar. Una buena manera de intentar colaborar para reducir el cambio climático es dando una segunda vida a los productos, envases y residuos que se generan en el hogar. Una vez se haya agotado esta vía es el momento de reciclarlos correctamente.
Educar con el ejemplo. Enseñar a los más pequeños a cuidar el medio ambiente es tarea de todos. En el hogar, en el colegio e incluso en la calle. Predica siempre con el ejemplo y fomenta a que los más pequeños adquieran esta costumbre desde la más tierna infancia.
Respuesta:
Utilizar el transporte público. Estamos cansados de oír esta medida, pero aun así, muchos españoles siguen optando por desplazarse en vehículos privados diariamente. Intenta reducir el uso del automóvil para tus desplazamientos diarios y opta por el autobús, metro, tren e incluso bicicleta. Si esta medida no es posible, plantea la opción de adquirir un vehículo eléctrico para tu uso diario.
No utilizar bolsas de plástico. Además de contaminar, los plásticos no son biodegradables y perduran en el entorno, exactamente las bolsas de plástico tardan unos 150 años en degradarse, mientras que las botellas de plástico podrían necesitar unos 450 años. Además de tardar en descomponerse, para producir estos elementos se utilizan aproximadamente cada año 1,6 millones de barriles de petróleo.
Comprar productos locales. Cuanto más lejano sea el origen del producto, mayor contaminación se habrá producido para transportarlo. También hay que añadirle el uso de envoltorios para su envío como son plásticos, papel y aluminios. comprar productos locales
Utilizar bombillas de bajo consumo. Las lámparas incandescentes malgastan el 85% de la energía consumida en forma de calor. Además, las bombillas de bajo consumo tiene una vida útil 15 veces superior a las tradicionales.
Utilizar plantas en el interior. Contar en tu hogar con plantas como cactus u orquídeas entre otras, ayuda a reducir la contaminación producida en el interior de tu vivienda a causa de la calefacción, aire acondicionado o el tabaco.
Utilizar papel reciclado. Para producir una tonelada de papel se necesita talar 9 árboles. Utilizando papel reciclado se consigue frenar la tala de árboles y, con ello, se reduce el efecto climático.
No utilizar el “stand by”. Es importante apagar los electrodomésticos cuando no se utilicen. En el modo “stand by” se sigue consumiendo energía, un 10% aproximadamente.
Reducir la utilización de envases. Sabemos que esta medida es difícil ya que la mayoría de los productos vienen ya con un packaging determinado, pero lo que si puedes hacer es optar por comprar productos que no estés excesivamente envueltos y que utilicen envases respetuosos con el medio ambiente.
Reciclar y reutilizar. Una buena manera de intentar colaborar para reducir el cambio climático es dando una segunda vida a los productos, envases y residuos que se generan en el hogar. Una vez se haya agotado esta vía es el momento de reciclarlos correctamente.
Educar con el ejemplo. Enseñar a los más pequeños a cuidar el medio ambiente es tarea de todos. En el hogar, en el colegio e incluso en la calle. Predica siempre con el ejemplo y fomenta a que los más pequeños adquieran esta costumbre desde la más tierna infancia.
Respuesta:
Reducir
Explicación:
Reducir el uso del plástico
El desecho de residuos sólidos e inorgánicos
Evitar la quema de basura
Usar medios amigables con el ambiente
Usar ahorradores de luz
No usar electrobombas
No usar material no reciclable
Reciclar todo tipo material reciclable
Reducir el uso de plaguicidas
Reducir uso de los vehículos contaminantes