Cuando una ráfaga de idealismo pasa por el mundo, tronchando la obra de la iniquidad, no es posible que en el corazón de este continente siga imperando la injusticia. Hay dos pueblos oprimidos que reclaman su libertad; hay dos pueblos mutilados que piden la reintegración de su derecho. Tarapacá y Antofagasta, Tacila y Arica, hace más de treinta años que siguen atadas —4→ al carro del vencedor. El mundo lo ha consentido y tolerado, porque sobre su conciencia pesaba como un sortilegio de preocupaciones y errores, de equilibrios e intereses encontrados. De pronto ha resonado, entre los fulgores de gloria de las batallas, el verbo de la nueva humanidad, personificado en el gran estadista americano. Y esa lumbre ha esclarecido la conciencia universal. Todas las injusticias, todos los atentados, todos los ultrajes a la soberanía de las naciones quedan al descubierto. Ya no es posible celarlos con la indiferencia, ni defenderlos con la fuerza. La firmeza no tiene hoy ningún valor si no está acompañada por el derecho.
El tratado de paz ha sido roto por el pueblo mismo que nos lo impuso. De atropello en atropello, de coacción en coacción, Chile ha ido borrando una a una las cláusulas de un pacto, que nos dictó un día por el hierro y por el fuego.
Yo creo que si Tacna volvería a ser ocupada por chile, primero los tacneños ya no tienen el mismo espíritu patriótico que antes y muy probablemente abandonaríamos la zona, para dirigirnos a lugares aledaños.
Respuesta:
Cuando una ráfaga de idealismo pasa por el mundo, tronchando la obra de la iniquidad, no es posible que en el corazón de este continente siga imperando la injusticia. Hay dos pueblos oprimidos que reclaman su libertad; hay dos pueblos mutilados que piden la reintegración de su derecho. Tarapacá y Antofagasta, Tacila y Arica, hace más de treinta años que siguen atadas —4→ al carro del vencedor. El mundo lo ha consentido y tolerado, porque sobre su conciencia pesaba como un sortilegio de preocupaciones y errores, de equilibrios e intereses encontrados. De pronto ha resonado, entre los fulgores de gloria de las batallas, el verbo de la nueva humanidad, personificado en el gran estadista americano. Y esa lumbre ha esclarecido la conciencia universal. Todas las injusticias, todos los atentados, todos los ultrajes a la soberanía de las naciones quedan al descubierto. Ya no es posible celarlos con la indiferencia, ni defenderlos con la fuerza. La firmeza no tiene hoy ningún valor si no está acompañada por el derecho.
El tratado de paz ha sido roto por el pueblo mismo que nos lo impuso. De atropello en atropello, de coacción en coacción, Chile ha ido borrando una a una las cláusulas de un pacto, que nos dictó un día por el hierro y por el fuego.
Respuesta:
Yo creo que si Tacna volvería a ser ocupada por chile, primero los tacneños ya no tienen el mismo espíritu patriótico que antes y muy probablemente abandonaríamos la zona, para dirigirnos a lugares aledaños.
Explicación: