En la Atenas del siglo V antes de Cristo había establecidas tres clases sociales bien diferenciadas:
1. Los ciudadanos. Eran los únicos terratenientes, ya que podían poseer tierras y dedicarse a los asuntos de la polis (ciudad). La mejor ocupación de la clase ciudadana eran los asuntos políticos de la urbe, un verdadero trabajo vocacional para esta clase social.
2. Los metecos. Se denominaban así a los extranjeros residentes en Atenas. Eran libres y podían participar en ceremonias de todo tipo, tanto civiles como religiosas. Eran en su mayoría mercaderes, banqueros y comerciantes marítimos. Sin embargo, no tenían derecho a poseer tierras en propiedad, salvo casos excepcionales, con un permiso especial.
3. Los esclavos. Eran los parias de la época. Estaban en el último peldaño del escalafón. No eran libres, sino que pertenecían a otras personas. No tenían derechos sobre sus personas, ya que sus cuerpos pertenecían a sus dueños, por lo que estaban obligados a trabajar para ellos. Sin embargo los propietarios no tenían derechos de vida o muerte sobre sus esclavos.
En la ciudad ateniense la proporción de esclavos sobre los ciudadanos libres era de 3 a 2, aunque en muchas otras polis com Corinto o Egina este ratio era superior, alcanzando la proporción de tres esclavos por cada ciudadano.
Según fueron pasando los años, los esclavos pasaron de un trabajo únicamente doméstico, que servía de ostentación para sus dueños, a realizar encargos de mayor relevancia en la agricultura, la industria e incluso en la artesanía. ¿Ha visto nuestros viajes de Crucero Islas Griegas?
En la Atenas del siglo V antes de Cristo había establecidas tres clases sociales bien diferenciadas:
1. Los ciudadanos. Eran los únicos terratenientes, ya que podían poseer tierras y dedicarse a los asuntos de la polis (ciudad). La mejor ocupación de la clase ciudadana eran los asuntos políticos de la urbe, un verdadero trabajo vocacional para esta clase social.
2. Los metecos. Se denominaban así a los extranjeros residentes en Atenas. Eran libres y podían participar en ceremonias de todo tipo, tanto civiles como religiosas. Eran en su mayoría mercaderes, banqueros y comerciantes marítimos. Sin embargo, no tenían derecho a poseer tierras en propiedad, salvo casos excepcionales, con un permiso especial.
3. Los esclavos. Eran los parias de la época. Estaban en el último peldaño del escalafón. No eran libres, sino que pertenecían a otras personas. No tenían derechos sobre sus personas, ya que sus cuerpos pertenecían a sus dueños, por lo que estaban obligados a trabajar para ellos. Sin embargo los propietarios no tenían derechos de vida o muerte sobre sus esclavos.
En la ciudad ateniense la proporción de esclavos sobre los ciudadanos libres era de 3 a 2, aunque en muchas otras polis com Corinto o Egina este ratio era superior, alcanzando la proporción de tres esclavos por cada ciudadano.
Según fueron pasando los años, los esclavos pasaron de un trabajo únicamente doméstico, que servía de ostentación para sus dueños, a realizar encargos de mayor relevancia en la agricultura, la industria e incluso en la artesanía. ¿Ha visto nuestros viajes de Crucero Islas Griegas?