Los romanos no solo disfrutaban con las comidas y los banquetes, sino que también atribuían frutas, nueces y cereales a sus dioses y diosas. A Baco, dios del vino, le correspondía la uva, símbolo de la celebración y de una vida feliz tras la muerte; el trigo era para Ceres, diosa de la agricultura, que encarnaba el vicio y la virtud. Los mosaicos de los suelos romanos nos muestran la comida "sin barrer" (la comida se dejaba en el suelo después de los banquetes, motivo reproducido en el arte), mientras que los pintores de frescos representaron comidas, bebidas, animales y vajillas en escenas votivas y seculares. Esta meticulosa y realista pintura de los alimentos era una manera que tenían los pintores de mostrar sus habilidades artísticas. Esta se mantendría como una característica constante en la pintura de bodegones a lo largo de la historia del arte occidental.
Respuesta:
Los romanos no solo disfrutaban con las comidas y los banquetes, sino que también atribuían frutas, nueces y cereales a sus dioses y diosas. A Baco, dios del vino, le correspondía la uva, símbolo de la celebración y de una vida feliz tras la muerte; el trigo era para Ceres, diosa de la agricultura, que encarnaba el vicio y la virtud. Los mosaicos de los suelos romanos nos muestran la comida "sin barrer" (la comida se dejaba en el suelo después de los banquetes, motivo reproducido en el arte), mientras que los pintores de frescos representaron comidas, bebidas, animales y vajillas en escenas votivas y seculares. Esta meticulosa y realista pintura de los alimentos era una manera que tenían los pintores de mostrar sus habilidades artísticas. Esta se mantendría como una característica constante en la pintura de bodegones a lo largo de la historia del arte occidental.
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