Las ideas son la esencia de las cosas; existe un mundo superior, muy distinto del mundo de las apariencias que cambia y engaña, y, por lo tanto, no es real. Cada cosa del mundo sensible tiene su idea en el mundo inteligible y, cada una de ellas va a aplicar Platon los caracteres de que Parmenides aplicaba al ser en general. Para Platon cada idea es una, indestructible, inmóvil, inmutable, intemporal y eterna. La idea es lo universal, la esencia desprovista de toda individualidad material, lo existente en si mismo en el mundo autenticamente real, que no es lo que vemos y tocamos.
Las ideas son la esencia de las cosas; existe un mundo superior, muy distinto del mundo de las apariencias que cambia y engaña, y, por lo tanto, no es real. Cada cosa del mundo sensible tiene su idea en el mundo inteligible y, cada una de ellas va a aplicar Platon los caracteres de que Parmenides aplicaba al ser en general. Para Platon cada idea es una, indestructible, inmóvil, inmutable, intemporal y eterna. La idea es lo universal, la esencia desprovista de toda individualidad material, lo existente en si mismo en el mundo autenticamente real, que no es lo que vemos y tocamos.