Francisco Fierro Palas (Ciudad de los Reyes, Virreinato del Perú, 5 de octubre de 1809 - Lima, Perú, 28 de julio de 1879) fue un pintor peruano, que mediante sus afamadas acuarelas, reflejó la vida y costumbres de la Lima de inicios del siglo XIX. Actualmente se encuentran en la Pinacoteca Municipal Ignacio Merino y abarca 254 acuarelas, entre las donadas por Palma y adquiridas posteriormente.
Se le considera el primer caricaturista de la República por el carácter sarcástico y picaresco con que trató a los personajes públicos de Lima. Una acuarela que representa a una monja de la caridad bailando zamacueca con un soldado enfermo, le costó la cárcel en 1850.
Se ha dicho mucho sobre el acuarelista Pancho Fierro y su amplia obra. Sin embargo, también hay mucho de él que aún es un misterio. Lo que sí está sabemos es el valioso aporte de su trabajo al representar escenas de la sociedad limeña de inicios de la república en el siglo XIX.
La acuarela que más me gusto fué: La acuarela zamacueca.
Su gracia espontánea y el moderado humorismo con que presenta sus temas resaltan su originalidad y amenguan sus defectos. Aunque no acostumbraba a firmar sus acuarelas, su nombre ha definido un estilo y una inspiración inconfundibles.
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Francisco Fierro Palas (Ciudad de los Reyes, Virreinato del Perú, 5 de octubre de 1809 - Lima, Perú, 28 de julio de 1879) fue un pintor peruano, que mediante sus afamadas acuarelas, reflejó la vida y costumbres de la Lima de inicios del siglo XIX. Actualmente se encuentran en la Pinacoteca Municipal Ignacio Merino y abarca 254 acuarelas, entre las donadas por Palma y adquiridas posteriormente.
Se le considera el primer caricaturista de la República por el carácter sarcástico y picaresco con que trató a los personajes públicos de Lima. Una acuarela que representa a una monja de la caridad bailando zamacueca con un soldado enfermo, le costó la cárcel en 1850.
Se ha dicho mucho sobre el acuarelista Pancho Fierro y su amplia obra. Sin embargo, también hay mucho de él que aún es un misterio. Lo que sí está sabemos es el valioso aporte de su trabajo al representar escenas de la sociedad limeña de inicios de la república en el siglo XIX.
La acuarela que más me gusto fué: La acuarela zamacueca.
Su gracia espontánea y el moderado humorismo con que presenta sus temas resaltan su originalidad y amenguan sus defectos. Aunque no acostumbraba a firmar sus acuarelas, su nombre ha definido un estilo y una inspiración inconfundibles.
Explicación:
DAME CORONA POR FAVOR, ME AYUDARÍAS MUCHO.