La actividad económica tendrá también sus características propias, la Agricultura será la fuente generadora de recursos en el territorio, en reemplazo de los agotados lavaderos de oro que funcionaron durante la Conquista. La Ganadería en el siglo XVII, y más tarde la Producción Triguera, que se impondrá durante el siglo XVIII, tendrán activas a las grandes propiedades o Haciendas, mientras, en la zona de Copiapó y Coquimbo prevalecerá la Minería. Para muchos historiadores, todos estos antecedentes, junto con el mestizaje étnico y cultural, permitirán dibujar los rasgos de una futura nación, Chile. La fundación de ciudades y su posterior crecimiento hicieron necesario la aparición y perfeccionamiento de los oficios. En este contexto, las actividades artesanales tuvieron la mayor importancia para las políticas coloniales por ser imprescindibles para cada instante en la vida de las personas en la colonia. Trabajos como el de; Albañiles, carpinteros, herreros, canteros y sastres, eran los más importantes de los oficios que las ciudades requerían, porque afectaban la vida misma de éstas. Otros oficios de importancia, tenían que ver con la actividad comercial y se podían encontrar en los mercados, calles y ferias de la ciudad, tales como los aguateros, que extraían agua de algunas fuentes o de acequias y la distribuían en barricas sobre mulas. Por su parte los vendedores de velas o “veleros” nutrían el mercado de estos objetos; y así moteros, yerbateros, heladeros y panaderos, entre tantos otros, le daban dinamismo a los aquietados y pausados espacios de la ciudad colonial. Aunque al principio, las producciones de los primeros artesanos como la cantidad de ellos fue lenta y escasa, ya entrado en el siglo XVI se logró tener un grupo significativo de ellos en las principales ciudades de Chile
La actividad económica tendrá también sus características propias, la Agricultura
será la fuente generadora de recursos en el territorio, en reemplazo de los agotados
lavaderos de oro que funcionaron durante la Conquista. La Ganadería en el siglo XVII, y más tarde la Producción Triguera, que se impondrá durante el siglo XVIII, tendrán activas a las grandes propiedades o Haciendas, mientras, en la zona de Copiapó y Coquimbo prevalecerá la Minería. Para muchos historiadores, todos estos antecedentes, junto con el mestizaje étnico y cultural, permitirán dibujar los rasgos de una futura nación, Chile. La fundación de ciudades y su posterior crecimiento hicieron necesario la aparición y perfeccionamiento de los oficios. En este contexto, las actividades artesanales tuvieron la mayor importancia para las políticas coloniales por ser imprescindibles para cada instante en la vida de las personas en la colonia. Trabajos como el de; Albañiles, carpinteros, herreros, canteros y sastres, eran los más importantes de los oficios que las ciudades requerían, porque afectaban la vida misma de éstas. Otros oficios de importancia, tenían que ver con la actividad comercial y se podían encontrar en los mercados, calles y ferias de la ciudad, tales como los aguateros, que extraían agua de algunas fuentes o de acequias y la distribuían en barricas sobre mulas. Por su parte los vendedores de velas o “veleros” nutrían el mercado de estos objetos; y así moteros, yerbateros, heladeros y panaderos, entre tantos otros, le daban dinamismo a los aquietados y pausados espacios de la ciudad colonial. Aunque al principio, las producciones de los primeros artesanos como la cantidad de ellos fue lenta y escasa, ya entrado en el siglo XVI se logró tener un grupo significativo de ellos en las principales ciudades de Chile