Invertir en infraestructura verde. Producir alimentos, materiales y energía de forma sostenible. Consumir agua de manera racional y eficiente para un mayor aprovechamiento. Apoyar a los pueblos indígenas y comunidades tradicionales, quienes resguardan muchos de los últimos reductos naturales que tiene el planeta
Consiste en preservar los ecosistemas y los paisajes en su estado natural para permitir la presencia de especies sombrilla y el desarrollo de las características distintivas de cada elemento dentro del ecosistema. Existen –entre otros– programas de donación que enfocan sus esfuerzos en la protección de las especies amenazadas. WWF cuenta con un programa de donación del cual puedes hacer parte. Conócelo aquí.
2. Conservación ex situ
Se trata de una forma de reincorporar a especies que han sido previamente extraídas de sus hábitats naturales. Ocurre particularmente con fauna, con animales que son entregados de manera voluntaria o que hayan sido decomisadas de las redes de tráfico ilegal.
3. Educación ambiental
Han sido probados incontables veces los beneficios de contar con comunidades informadas que comprendan la importancia y las bondades de la conservación de la vida silvestre y de sus hábitats. Esto genera actitudes y aptitudes positivas en la vida cotidiana que redundan en beneficios para las especies.
4. Fortalecimiento institucional para las áreas protegidas
Es importante que a nivel nacional, regional y local se cuente con personal formado en la conservación de especies y que, asimismo, este esté amparado por instituciones públicas y privadas que prioricen los objetivos de conservación de los sistemas de áreas protegidas. Actualmente, por ejemplo, Colombia cuenta con una la Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura, una iniciativa interinstitucional que ha probado ser un buen modelo de trabajo para la creación y ampliación de estos territorios protegidos.
5. Planificación participativa
Cuando se diseñan estrategias de manejo de manera participativa con las comunidades que viven en hábitats potenciales –lugares donde posiblemente habitan más especies–, se pueden desarrollar sistemas productivos sostenibles que les beneficien económicamente a la vez que son amigables con el entorno.
Respuesta:
Invertir en infraestructura verde. Producir alimentos, materiales y energía de forma sostenible. Consumir agua de manera racional y eficiente para un mayor aprovechamiento. Apoyar a los pueblos indígenas y comunidades tradicionales, quienes resguardan muchos de los últimos reductos naturales que tiene el planeta
Respuesta:
1. Conservación in situ
Consiste en preservar los ecosistemas y los paisajes en su estado natural para permitir la presencia de especies sombrilla y el desarrollo de las características distintivas de cada elemento dentro del ecosistema. Existen –entre otros– programas de donación que enfocan sus esfuerzos en la protección de las especies amenazadas. WWF cuenta con un programa de donación del cual puedes hacer parte. Conócelo aquí.
2. Conservación ex situ
Se trata de una forma de reincorporar a especies que han sido previamente extraídas de sus hábitats naturales. Ocurre particularmente con fauna, con animales que son entregados de manera voluntaria o que hayan sido decomisadas de las redes de tráfico ilegal.
3. Educación ambiental
Han sido probados incontables veces los beneficios de contar con comunidades informadas que comprendan la importancia y las bondades de la conservación de la vida silvestre y de sus hábitats. Esto genera actitudes y aptitudes positivas en la vida cotidiana que redundan en beneficios para las especies.
4. Fortalecimiento institucional para las áreas protegidas
Es importante que a nivel nacional, regional y local se cuente con personal formado en la conservación de especies y que, asimismo, este esté amparado por instituciones públicas y privadas que prioricen los objetivos de conservación de los sistemas de áreas protegidas. Actualmente, por ejemplo, Colombia cuenta con una la Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura, una iniciativa interinstitucional que ha probado ser un buen modelo de trabajo para la creación y ampliación de estos territorios protegidos.
5. Planificación participativa
Cuando se diseñan estrategias de manejo de manera participativa con las comunidades que viven en hábitats potenciales –lugares donde posiblemente habitan más especies–, se pueden desarrollar sistemas productivos sostenibles que les beneficien económicamente a la vez que son amigables con el entorno.