Cuando se produce una emergencia o desastre, el agua es imprescindible para la población. La escasez y la contaminación pueden traer consecuencias muy graves en la salud pública. En este contexto, se recomienda consumir agua segura, es decir, debe ser tratada hirviéndola o desinfectándola con lejía o pastillas de cloro. Además, es necesario almacenarla en tachos limpios y tapados.
En una emergencia o desastre también los servicios básicos se ven afectados, como las redes de desagüe. Por eso, es necesario tomar medidas de inmediato, en especial dar respuestas sobre el manejo de las excretas humanas y el control de los vectores, ya que se corre el riesgo de que las aguas contaminadas se acumulen.
Otro de los riesgos es la acumulación de residuos sólidos, que genera la presencia de vectores y roedores, por lo que es necesario clasificarlos según su composición: desechos inorgánicos (plásticos, pilas, metales, papeles) y desechos orgánicos (comida, cáscaras, excrementos). Se recomienda crear hoyos para depositarlos y luego cubrirlos con una capa de arena. Nunca deben ser quemados porque provocarían contaminación ambiental.
Explicación:
Cuando se produce una emergencia o desastre, el agua es imprescindible para la población. La escasez y la contaminación pueden traer consecuencias muy graves en la salud pública. En este contexto, se recomienda consumir agua segura, es decir, debe ser tratada hirviéndola o desinfectándola con lejía o pastillas de cloro. Además, es necesario almacenarla en tachos limpios y tapados.
En una emergencia o desastre también los servicios básicos se ven afectados, como las redes de desagüe. Por eso, es necesario tomar medidas de inmediato, en especial dar respuestas sobre el manejo de las excretas humanas y el control de los vectores, ya que se corre el riesgo de que las aguas contaminadas se acumulen.
Otro de los riesgos es la acumulación de residuos sólidos, que genera la presencia de vectores y roedores, por lo que es necesario clasificarlos según su composición: desechos inorgánicos (plásticos, pilas, metales, papeles) y desechos orgánicos (comida, cáscaras, excrementos). Se recomienda crear hoyos para depositarlos y luego cubrirlos con una capa de arena. Nunca deben ser quemados porque provocarían contaminación ambiental.