La desaparición de los animales que se alimentan de frutos provoca la reducción del tamaño de las semillas de las palmeras, en concreto de la Euterpe edulis, endémica de Brasil, según un estudio que se publica en la revista Science y que analiza las consecuencias de la deforestación.
Los animales de mayor tamaño son los que pueden dispersar con éxito las semillas más grandes, y su extinción ha provocado una disminución del tamaño de las semillas en poco más de cien años, lo que ha influido negativamente en la regeneración natural de la selva, asegura el estudio.
Según Science, se trata de las pocas pruebas existentes de que la actividad humana puede desencadenar “cambios evolutivos vertiginosos en poblaciones naturales”.
INVESTIGACIÓN El equipo de investigadores estudió más de 9.000 semillas de 22 poblaciones de Euterpe edulis en la Mata Atlántica de Brasil, a lo largo de la costa sureste del país.
Actualmente sólo un 12 % de la superficie original de La Mata Atlántica brasileña persiste debido a la deforestación, y más del 80 % de lo remanente se encuentra dividido en secciones de menos de 50 hectáreas, en las que los grandes frugívoros, como tapires, monos o tucanes no son capaces de sobrevivir.
En el caso de la palmera, ésta depende de grandes aves frugívoras, como los tucanes, que dispersan sus semillas, garantizando así la regeneración natural de la selva, pero en las áreas de selva divididas sólo persisten aves más pequeñas, que son menos eficientes para la dispersión de la planta.
En las áreas fragmentadas las semillas son sensiblemente menores que en áreas bien conservadas, lo que tiene consecuencias negativas para la regeneración natural, según el investigador Pedro Jordano.
“El menor tamaño de semilla en los fragmentos de selva no se explica por otras variaciones ambientales o geográficas, sólo es atribuible a la desaparición de la fauna”, ha remarcado.
La reducción de la semilla influye negativamente en ese proceso de regeneración, constata el estudio. Según los investigadores, menor tamaño implica menor éxito para las plántulas en las etapas tempranas del ciclo vital de las palmeras y mayores pérdidas por desecación.
La desaparición de los animales que se alimentan de frutos provoca la reducción del tamaño de las semillas de las palmeras, en concreto de la Euterpe edulis, endémica de Brasil, según un estudio que se publica en la revista Science y que analiza las consecuencias de la deforestación.
Los animales de mayor tamaño son los que pueden dispersar con éxito las semillas más grandes, y su extinción ha provocado una disminución del tamaño de las semillas en poco más de cien años, lo que ha influido negativamente en la regeneración natural de la selva, asegura el estudio.
Según Science, se trata de las pocas pruebas existentes de que la actividad humana puede desencadenar “cambios evolutivos vertiginosos en poblaciones naturales”.
INVESTIGACIÓN
El equipo de investigadores estudió más de 9.000 semillas de 22 poblaciones de Euterpe edulis en la Mata Atlántica de Brasil, a lo largo de la costa sureste del país.
Actualmente sólo un 12 % de la superficie original de La Mata Atlántica brasileña persiste debido a la deforestación, y más del 80 % de lo remanente se encuentra dividido en secciones de menos de 50 hectáreas, en las que los grandes frugívoros, como tapires, monos o tucanes no son capaces de sobrevivir.
En el caso de la palmera, ésta depende de grandes aves frugívoras, como los tucanes, que dispersan sus semillas, garantizando así la regeneración natural de la selva, pero en las áreas de selva divididas sólo persisten aves más pequeñas, que son menos eficientes para la dispersión de la planta.
En las áreas fragmentadas las semillas son sensiblemente menores que en áreas bien conservadas, lo que tiene consecuencias negativas para la regeneración natural, según el investigador Pedro Jordano.
“El menor tamaño de semilla en los fragmentos de selva no se explica por otras variaciones ambientales o geográficas, sólo es atribuible a la desaparición de la fauna”, ha remarcado.
La reducción de la semilla influye negativamente en ese proceso de regeneración, constata el estudio. Según los investigadores, menor tamaño implica menor éxito para las plántulas en las etapas tempranas del ciclo vital de las palmeras y mayores pérdidas por desecación.