Respuesta:
Para ser francos, debemos reconocer que no estábamos preparados para una disrupción
a semejante escala. Casi de la noche a la mañana, las escuelas y universidades de todo el
mundo cerraron sus puertas, afectando a 1.570 millones de estudiantes en 191 países.
Esta situación sin precedentes tiene consecuencias en cascada en las vidas de los
estudiantes, tanto si están cursando estudios en el extranjero como en su propio país.
Los cierres, como medida para contener la pandemia de Covid-19, han llevado a un
despliegue acelerado de soluciones de educación a distancia para asegurar la continuidad
pedagógica. Los obstáculos son múltiples, desde la baja conectividad y la falta de
contenido en línea alineado con los planes de estudio nacionales hasta un profesorado
no preparado para esta "nueva normalidad".
Independientemente del nivel de educación, el peligro primordial es que las
desigualdades en el aprendizaje se amplíen, aumente la marginación y los estudiantes
más desfavorecidos se vean imposibilitados de proseguir sus estudios.
La educación superior no es una excepción, aunque a este nivel la tecnología digital ha
tenido el mayor impacto en las últimas décadas.
En su calidad de único organismo de las Naciones Unidas con un mandato en materia de
enseñanza superior, nuestra Organización está comprometida con la producción de
conocimientos que informen los procesos de adopción de decisiones a nivel nacional e
institucional.
Este es el valor de este informe, preparado por el Instituto Internacional de la UNESCO
para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO IESALC), el único
instituto especializado del sistema de las Naciones Unidas en este ámbito.
Si bien el Informe se centra, principalmente, en la región de América Latina y el Caribe,
las estrategias y los resultados de las investigaciones se aplican más ampliamente. En el
informe se destacan las repercusiones inmediatas de la pandemia en la enseñanza
superior, en particular en los estudiantes más vulnerables. Aunque no son visibles de
inmediato, esos efectos en la equidad y la calidad son importantes y saldrán a la luz a
mediano y largo plazo.
En segundo lugar, el Informe examina las medidas que han adoptado los gobiernos y las
instituciones de enseñanza superior para garantizar el derecho a la enseñanza superior
durante la pandemia. Considera varios escenarios y ofrece algunas recomendaciones
sobre la reapertura de las instituciones, destacando la importancia de iniciar los
preparativos desde el principio.
Explicación:
" Life is not a problem to be solved but a reality to be experienced! "
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Respuesta:
Para ser francos, debemos reconocer que no estábamos preparados para una disrupción
a semejante escala. Casi de la noche a la mañana, las escuelas y universidades de todo el
mundo cerraron sus puertas, afectando a 1.570 millones de estudiantes en 191 países.
Esta situación sin precedentes tiene consecuencias en cascada en las vidas de los
estudiantes, tanto si están cursando estudios en el extranjero como en su propio país.
Los cierres, como medida para contener la pandemia de Covid-19, han llevado a un
despliegue acelerado de soluciones de educación a distancia para asegurar la continuidad
pedagógica. Los obstáculos son múltiples, desde la baja conectividad y la falta de
contenido en línea alineado con los planes de estudio nacionales hasta un profesorado
no preparado para esta "nueva normalidad".
Independientemente del nivel de educación, el peligro primordial es que las
desigualdades en el aprendizaje se amplíen, aumente la marginación y los estudiantes
más desfavorecidos se vean imposibilitados de proseguir sus estudios.
La educación superior no es una excepción, aunque a este nivel la tecnología digital ha
tenido el mayor impacto en las últimas décadas.
En su calidad de único organismo de las Naciones Unidas con un mandato en materia de
enseñanza superior, nuestra Organización está comprometida con la producción de
conocimientos que informen los procesos de adopción de decisiones a nivel nacional e
institucional.
Este es el valor de este informe, preparado por el Instituto Internacional de la UNESCO
para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO IESALC), el único
instituto especializado del sistema de las Naciones Unidas en este ámbito.
Si bien el Informe se centra, principalmente, en la región de América Latina y el Caribe,
las estrategias y los resultados de las investigaciones se aplican más ampliamente. En el
informe se destacan las repercusiones inmediatas de la pandemia en la enseñanza
superior, en particular en los estudiantes más vulnerables. Aunque no son visibles de
inmediato, esos efectos en la equidad y la calidad son importantes y saldrán a la luz a
mediano y largo plazo.
En segundo lugar, el Informe examina las medidas que han adoptado los gobiernos y las
instituciones de enseñanza superior para garantizar el derecho a la enseñanza superior
durante la pandemia. Considera varios escenarios y ofrece algunas recomendaciones
sobre la reapertura de las instituciones, destacando la importancia de iniciar los
preparativos desde el principio.
Explicación: