Las consecuencias de las crisis económicas son siempre negativas y tienden a ser las siguientes:
Desaceleración, contracción o depresión económica. Dependiendo de la gravedad de la crisis, la economía puede enlentecer, retroceder, o sumergirse en lo hondo, costando luego años enteros para recuperar su estabilidad.
Impacto social. La crisis suele poner en jaque los planes sociales y culturales, conduciendo a ajustes y reduciendo la calidad de vida de la población.
Impacto político. La crisis la enfrenta con recortes y aumentos de tarifas sumamente impopulares, lo cual conduce a protestas y huelgas que pueden desestabilizar políticamente países enteros.
Pobreza. Las crisis afectan sobre todo a los más débiles socioeconómicamente, incrementando la pobreza y en algunos casos conduciendo a la miseria.
Las consecuencias de las crisis económicas son siempre negativas y tienden a ser las siguientes:
Desaceleración, contracción o depresión económica. Dependiendo de la gravedad de la crisis, la economía puede enlentecer, retroceder, o sumergirse en lo hondo, costando luego años enteros para recuperar su estabilidad.
Impacto social. La crisis suele poner en jaque los planes sociales y culturales, conduciendo a ajustes y reduciendo la calidad de vida de la población.
Impacto político. La crisis la enfrenta con recortes y aumentos de tarifas sumamente impopulares, lo cual conduce a protestas y huelgas que pueden desestabilizar políticamente países enteros.
Pobreza. Las crisis afectan sobre todo a los más débiles socioeconómicamente, incrementando la pobreza y en algunos casos conduciendo a la miseria.