En primer lugar, es necesario dejar claro qué entendemos por fuerza de reacción del suelo. Nos lo explica el podólogo deportivo especializado en biomecánica Albert Casas. “Es la fuerza ejercida por el suelo sobre un cuerpo en contacto con él”. Y nos pone un ejemplo: Una persona que está parada, inmóvil en el suelo, ejerce una fuerza de contacto sobre éste (igual al peso de esta persona en cuestión) y, al mismo tiempo, una fuerza de reacción del suelo y opuesta es ejercida por el suelo sobre la persona. Por la tanto, se trata de una fuerza duela que deriva, en este caso, de la tercera Ley de Newton.
A grandes rasgos, tal y como nos cuenta Casas, “esta ley establece esencialmente que si una fuerza, llamada acción, actúa sobre un cuerpo, entonces una fuerza igual y opuesta, llamada reacción, debe actuar sobre otro cuerpo”. Y, convencionalmente, esta fuerza ejercida por el suelo se conoce como reacción. “Es una fuerza de acción-reacción, que nos afecta a todos y todas, independientemente de la superficie por la que corramos, cuál sea nuestro peso, nuestra altura, y llevemos zapatillas minimalistas o maximalistas, etc.”.
Cuando corremos, esta fuerza de reacción no actúa sola. De hecho, el especialista nos cuenta que “se añaden nuevos invitados”. ¿Cuáles son? Le preguntamos. “Pues las fuerzas de fricción, ya que el cuerpo en movimiento –y en concreto los pies- son sometidos a una fuerza contraria y opuesta al movimiento”, tal y como podemos ver en la foto.
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marcelasoledadvaldez
bueno pero tiene q con testar otra persona tambien para q tede corona y mucas grasias x ayudarme
Respuesta:
corona por fa
Explicación:
En primer lugar, es necesario dejar claro qué entendemos por fuerza de reacción del suelo. Nos lo explica el podólogo deportivo especializado en biomecánica Albert Casas. “Es la fuerza ejercida por el suelo sobre un cuerpo en contacto con él”. Y nos pone un ejemplo: Una persona que está parada, inmóvil en el suelo, ejerce una fuerza de contacto sobre éste (igual al peso de esta persona en cuestión) y, al mismo tiempo, una fuerza de reacción del suelo y opuesta es ejercida por el suelo sobre la persona. Por la tanto, se trata de una fuerza duela que deriva, en este caso, de la tercera Ley de Newton.
A grandes rasgos, tal y como nos cuenta Casas, “esta ley establece esencialmente que si una fuerza, llamada acción, actúa sobre un cuerpo, entonces una fuerza igual y opuesta, llamada reacción, debe actuar sobre otro cuerpo”. Y, convencionalmente, esta fuerza ejercida por el suelo se conoce como reacción. “Es una fuerza de acción-reacción, que nos afecta a todos y todas, independientemente de la superficie por la que corramos, cuál sea nuestro peso, nuestra altura, y llevemos zapatillas minimalistas o maximalistas, etc.”.
Cuando corremos, esta fuerza de reacción no actúa sola. De hecho, el especialista nos cuenta que “se añaden nuevos invitados”. ¿Cuáles son? Le preguntamos. “Pues las fuerzas de fricción, ya que el cuerpo en movimiento –y en concreto los pies- son sometidos a una fuerza contraria y opuesta al movimiento”, tal y como podemos ver en la foto.