Cuando los fundadores de las Naciones Unidas redactaron la Carta hace 70 años, no incluyeron la palabra democracia. En 1945, incluso más que en la actualidad, muchos de los Estados Miembros no adoptaron la democracia como un sistema. Otros la reclamaron, pero no la practicaron
Y, sin embargo, desde entonces, las Naciones Unidas han trabajado más que cualquier otra organización para apoyar y fortalecer la democracia en todo el mundo, desde promover el buen gobierno hasta monitorear elecciones, pasando por apoyar a la sociedad civil, fortalecer las instituciones, garantizar la libre determinación de los países que estaban bajo mandato colonial y redactar nuevas constituciones en las naciones post-conflicto.
Esto nos lleva a darnos cuenta de que la democracia es uno de los valores y principios básicos universales e indivisibles de las Naciones Unidas. Se basa en la voluntad libremente expresada por el pueblo y está estrechamente vinculada al imperio de la ley y al ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales
Democracia y la gobernanza democrática en particular, significan que los derechos humanos y las libertades fundamentales son respetadas, promovidas y se cumplen, permitiendo que las personas vivan con dignidad.
Los individuos participan en las decisiones que afectan a sus vidas y pueden exigir cuentas a quienes las toman, en base a normas inclusivas y justas, instituciones y prácticas que gobiernan las interacciones sociales. La mujer está en pie de igualdad con el hombre en las esferas pública y privada de la vida y en la toma de decisiones y todos están libres de discriminación por cuestiones de raza, étnia, clase, género o cualquier otro atributo.
La gobernanza democrática alimenta políticas sociales y económicas que atienden a las necesidades y aspiraciones de la gente, que se orientan a erradicar la pobreza y a ampliar las oportunidades que las personas tienen en sus vidas y que respetan las necesidades de futuras generaciones. En esencia, por lo tanto, la gobernanza democrática es el proceso de crear y mantener un entorno para acuerdos y procesos políticos inclusivos y que responden a los intereses de los ciudadanos.
También es importante reseñar que las Naciones Unidas no aboga por un modelo específico de gobierno,, pero promueve la gobernanza democrática como un conjunto de valores y principios que deberían seguirse para una mayor participación, igualdad, seguridad y desarrollo humanos.
En el 2007, el Comité de Políticas del Secretario General, el órgano de decisión más alto dentro de la Secretaría de la ONU, solicitó la elaboración de una estrategia que promueva el enfoque de apoyo a la democrácia a lo largo de toda la Organización, tomando como base los tres pilares del trabajo de la ONU, la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos. El Secretario General encargó al Grupo de Trabajo para la Democracia del Comité Ejecutivo de Paz y Seguridad - establecido en mayo de 2007 - asegurar el seguimiento regular en las cuestiones de la democracia, específicamente, en el desarrollo de la estrategia. En este contexto, el Grupo apoyó el desarrollo de la Nota de orientación del Secretario General sobre la Democracia, publicado en el 2009.
Cuando los fundadores de las Naciones Unidas redactaron la Carta hace 70 años, no incluyeron la palabra democracia. En 1945, incluso más que en la actualidad, muchos de los Estados Miembros no adoptaron la democracia como un sistema. Otros la reclamaron, pero no la practicaron
Y, sin embargo, desde entonces, las Naciones Unidas han trabajado más que cualquier otra organización para apoyar y fortalecer la democracia en todo el mundo, desde promover el buen gobierno hasta monitorear elecciones, pasando por apoyar a la sociedad civil, fortalecer las instituciones, garantizar la libre determinación de los países que estaban bajo mandato colonial y redactar nuevas constituciones en las naciones post-conflicto.
Esto nos lleva a darnos cuenta de que la democracia es uno de los valores y principios básicos universales e indivisibles de las Naciones Unidas. Se basa en la voluntad libremente expresada por el pueblo y está estrechamente vinculada al imperio de la ley y al ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales
Democracia y la gobernanza democrática en particular, significan que los derechos humanos y las libertades fundamentales son respetadas, promovidas y se cumplen, permitiendo que las personas vivan con dignidad.
Los individuos participan en las decisiones que afectan a sus vidas y pueden exigir cuentas a quienes las toman, en base a normas inclusivas y justas, instituciones y prácticas que gobiernan las interacciones sociales. La mujer está en pie de igualdad con el hombre en las esferas pública y privada de la vida y en la toma de decisiones y todos están libres de discriminación por cuestiones de raza, étnia, clase, género o cualquier otro atributo.
La gobernanza democrática alimenta políticas sociales y económicas que atienden a las necesidades y aspiraciones de la gente, que se orientan a erradicar la pobreza y a ampliar las oportunidades que las personas tienen en sus vidas y que respetan las necesidades de futuras generaciones. En esencia, por lo tanto, la gobernanza democrática es el proceso de crear y mantener un entorno para acuerdos y procesos políticos inclusivos y que responden a los intereses de los ciudadanos.
También es importante reseñar que las Naciones Unidas no aboga por un modelo específico de gobierno,, pero promueve la gobernanza democrática como un conjunto de valores y principios que deberían seguirse para una mayor participación, igualdad, seguridad y desarrollo humanos.
En el 2007, el Comité de Políticas del Secretario General, el órgano de decisión más alto dentro de la Secretaría de la ONU, solicitó la elaboración de una estrategia que promueva el enfoque de apoyo a la democrácia a lo largo de toda la Organización, tomando como base los tres pilares del trabajo de la ONU, la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos. El Secretario General encargó al Grupo de Trabajo para la Democracia del Comité Ejecutivo de Paz y Seguridad - establecido en mayo de 2007 - asegurar el seguimiento regular en las cuestiones de la democracia, específicamente, en el desarrollo de la estrategia. En este contexto, el Grupo apoyó el desarrollo de la Nota de orientación del Secretario General sobre la Democracia, publicado en el 2009.