La voz puede ser una dama bonita (en sentido figurativo), pero a veces, gritona también. Cuando nos referimos a la voz como una dama bonita, hacemos referencia a la representación más primitiva de la mujer como un ente suave, amable y cariñoso, para su posterior contraste con aquella personalidad más agresiva.
La voz puede ser una dama bonita (en sentido figurativo), pero a veces, gritona también.
Cuando nos referimos a la voz como una dama bonita, hacemos referencia a la representación más primitiva de la mujer como un ente suave, amable y cariñoso, para su posterior contraste con aquella personalidad más agresiva.