El agua es el elemento más importante para la vida; sin embargo, es un recurso limitado que cada vez se agota más. En el mundo hay más de 3 mil millones de personas sin acceso a agua. En Perú, según el INEI, el 94.8% de la población en zonas urbanas tiene acceso al agua mientas en la zona rural solo el 76.3%.
Sin embargo, por los efectos del cambio climático, el agua está disminuyendo en muchas zonas del país. Por este motivo, cada persona debe asumir una cultura de ahorro y consumo racional. Por ejemplo, podemos tomar duchas cortas de máximo cinco minutos, evitar dejar correr el agua al realizar actividades como lavarse los dientes, afeitarse, lavarse el cabello o enjabonarse, y revisar constantemente las cañerías y cisternas del inodoro para arreglar cualquier fuga. En las zonas rurales, debemos evitar lavar vehículos directamente en los ríos o quebradas y mantener cerrados los grifos.
2) Reduce el consumo de energía
En nuestra vida cotidiana y, especialmente en el contexto de aislamiento social, utilizamos cada vez más la energía eléctrica. Este abuso de energía trae como consecuencia estragos en el equilibrio del medio ambiente. A mayor demanda de energía, más liberación de CO2 a la atmósfera. Igualmente, se incrementan los proyectos hidroeléctricos para atender la demanda y se afectan ecosistemas estratégicos en el país y también a sus poblaciones. Aunque no podemos detener el cambio climático, sí podemos reducir su impacto con acciones como: cambiar los focos comunes por lámparas fluorescentes, aprovechar al máximo la luz natural, desenchufar los aparatos eléctricos que no usamos, y utilizar electrodomésticos como lavadoras y refrigeradoras con eficiencia energética.
3) Recicla
Nuestro planeta se está llenando de residuos sólidos que contaminan el aire, el suelo y el agua. El uso de plástico le está pasando factura al planeta, pues termina en el mar formando mares de microplástico contaminante que disminuyen la vida marina y por tanto, el recurso pesquero. Todas las personas podemos cuidar el medio ambiente separando nuestros residuos en diferentes contenedores, ya sean orgánicos, papel, plástico o vidrio. Además, en muchos lugares de la ciudad podemos llevar pilas o aceite de cocina usado. Evitemos el uso del plástico de un solo uso.
4) Haz un consumo responsable
La sociedad en la que vivimos nos impulsa a comprar productos que realmente no necesitamos y que tardan cientos de años en degradarse. Adquiere sólo lo indispensable y, si es posible, elige artículos con empaques hechos de materiales reciclables y sin plástico.
También, puedes empezar a consumir alimentos orgánicos que estén libres de pesticidas. De esta manera, cuidas tu salud, contribuyes con la economía de las familias productoras y la conservación de los recursos naturales
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Las acciones prácticas que podemos hacer para proteger la biodiversidad y la salud pueden ser:
1. Realzar actividad de concientización sobre la importancia de la biodiversidad y de la salud.
Debemos tomar conciencia y hacer entender lo importante que es es para nosotros y para el mantenimiento del equilibrio en la naturaleza.
2. Evitar actividades ilegales como cazas o juegos con animales.
De esta forma evitaríamos la extinción de las especies por actividades humanas.
3. No contaminar nuestro entorno y lugares que visitamos o transcurrimos.
Es importante evitar cualquier tipo de contaminación que pueda causar algún daño a la naturaleza y poner en riego la salud de las personas.
Respuesta:
1) Cuida el agua
El agua es el elemento más importante para la vida; sin embargo, es un recurso limitado que cada vez se agota más. En el mundo hay más de 3 mil millones de personas sin acceso a agua. En Perú, según el INEI, el 94.8% de la población en zonas urbanas tiene acceso al agua mientas en la zona rural solo el 76.3%.
Sin embargo, por los efectos del cambio climático, el agua está disminuyendo en muchas zonas del país. Por este motivo, cada persona debe asumir una cultura de ahorro y consumo racional. Por ejemplo, podemos tomar duchas cortas de máximo cinco minutos, evitar dejar correr el agua al realizar actividades como lavarse los dientes, afeitarse, lavarse el cabello o enjabonarse, y revisar constantemente las cañerías y cisternas del inodoro para arreglar cualquier fuga. En las zonas rurales, debemos evitar lavar vehículos directamente en los ríos o quebradas y mantener cerrados los grifos.
2) Reduce el consumo de energía
En nuestra vida cotidiana y, especialmente en el contexto de aislamiento social, utilizamos cada vez más la energía eléctrica. Este abuso de energía trae como consecuencia estragos en el equilibrio del medio ambiente. A mayor demanda de energía, más liberación de CO2 a la atmósfera. Igualmente, se incrementan los proyectos hidroeléctricos para atender la demanda y se afectan ecosistemas estratégicos en el país y también a sus poblaciones. Aunque no podemos detener el cambio climático, sí podemos reducir su impacto con acciones como: cambiar los focos comunes por lámparas fluorescentes, aprovechar al máximo la luz natural, desenchufar los aparatos eléctricos que no usamos, y utilizar electrodomésticos como lavadoras y refrigeradoras con eficiencia energética.
3) Recicla
Nuestro planeta se está llenando de residuos sólidos que contaminan el aire, el suelo y el agua. El uso de plástico le está pasando factura al planeta, pues termina en el mar formando mares de microplástico contaminante que disminuyen la vida marina y por tanto, el recurso pesquero. Todas las personas podemos cuidar el medio ambiente separando nuestros residuos en diferentes contenedores, ya sean orgánicos, papel, plástico o vidrio. Además, en muchos lugares de la ciudad podemos llevar pilas o aceite de cocina usado. Evitemos el uso del plástico de un solo uso.
4) Haz un consumo responsable
La sociedad en la que vivimos nos impulsa a comprar productos que realmente no necesitamos y que tardan cientos de años en degradarse. Adquiere sólo lo indispensable y, si es posible, elige artículos con empaques hechos de materiales reciclables y sin plástico.
También, puedes empezar a consumir alimentos orgánicos que estén libres de pesticidas. De esta manera, cuidas tu salud, contribuyes con la economía de las familias productoras y la conservación de los recursos naturales
Explicación:
espero te sirva