mdjbamarygaby
En las últimas décadas se ha descubierto una gran cantidad de taxones nuevos que revelan estados de transición en la evolución de los tetrápodos. Estos descubrimientos vienen dados por la mejora en el conocimiento geológico, que permite hacer más efectivo el trabajo de campo, y las nuevas y más precisas técnicas de laboratorio que mejoran el estudio tanto de los nuevos fósiles, como de los pertenecientes a colecciones antiguas. Estos avances hacen que el descubrimiento de las bases de la innovación morfológica se encuentre en un momento crítico en su larga historia (Pierettia et al., 2015).En el artículo de Pierettia et al., (2015), se insiste en la utilidad de los fósiles para comprender la evolución morfológica, sin dejar de lado otras disciplinas. Los estudios basados en el genoma, la embriología y el desarrollo de los organismos no podrían predecir todas las formas extintas que nos revela la paleontología, pero son una gran ayuda para comprender los mecanismos y procesos que provocan estos cambios, las causas subyacentes a diferentes adaptaciones. Se ponen como ejemplo las evidencias fósiles de la existencia de reptiles similares a los mamíferos, que permiten interpretar correctamente las semejanzas fisiológicas y morfológicas entre aves y mamíferos como ejemplos de evolución paralela en lugar de como homologías. El amplio set de herramientas que nos proporcionan diferentes ramas científicas proporciona un nuevo marco de trabajo para probar hipótesis derivadas de descubrimientos paleontológicos, formando de este modo un programa de investigación interdisciplinar (Pierettia et al., 2015). En el artículo se hace una recopilación sobre las explicaciones e hipótesis que rodean tres temas: el origen de los apéndices emparejados o por pares, la transición de aletas a extremidades con muñeca y dedos y la diversificación de estas extremidades. Si bien los tres temas son muy interesantes y recomiendo su lectura a quienes les interese el tema, solo en el primero y el último se habla de las cuestiones evolutivas que estoy tratando en las entradas del blog, por lo que solo desarrollaré esos dos apartados. Origen de los apéndices emparejadosEl desarrollo de apéndices organizados en parejas es uno de los eventos críticos en la historia de los vertebrados (Pierettia et al., 2015). Hay dos hipótesis sobre su origen que datan del siglo XIX: la del arco branquial (Figura 2), según la cual el último arco branquial, el posterior, se considera un precursor del cinturón pectoral y las aletas emparejadas (Gegenbaur, 1878), y la hipótesis del pliegue de las aletas, que sostiene que las aletas por pares derivan de pliegues laterales y longitudinales que aparecen pronto en el desarrollo y la evolución (Balfour, 1881; Mivart, 1879; Thacher, 1877).
En el artículo se hace una recopilación sobre las explicaciones e hipótesis que rodean tres temas: el origen de los apéndices emparejados o por pares, la transición de aletas a extremidades con muñeca y dedos y la diversificación de estas extremidades. Si bien los tres temas son muy interesantes y recomiendo su lectura a quienes les interese el tema, solo en el primero y el último se habla de las cuestiones evolutivas que estoy tratando en las entradas del blog, por lo que solo desarrollaré esos dos apartados.
Origen de los apéndices emparejadosEl desarrollo de apéndices organizados en parejas es uno de los eventos críticos en la historia de los vertebrados (Pierettia et al., 2015). Hay dos hipótesis sobre su origen que datan del siglo XIX: la del arco branquial (Figura 2), según la cual el último arco branquial, el posterior, se considera un precursor del cinturón pectoral y las aletas emparejadas (Gegenbaur, 1878), y la hipótesis del pliegue de las aletas, que sostiene que las aletas por pares derivan de pliegues laterales y longitudinales que aparecen pronto en el desarrollo y la evolución (Balfour, 1881; Mivart, 1879; Thacher, 1877).