El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. Tiene forma de cuña y se encuentra dividido en dos lóbulos. Se encarga de producir colesterol y bilis a partir de la descomposición de los productos de la grasa dietética, fundamentales en la digestión. Usa aminoácidos, produce proteínas y almacena glucógeno, hierro y algunas vitaminas.
Además, es el responsable de eliminar de la sangre las sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo, transformándolas en otras inocuas.
El páncreas es un órgano glandular (produce hormonas) situado profundamente por detrás del hígado y del estómago. Pesa unos 90 gramos y es una glándula de secreción interna y externa. Secreta el jugo pancreático, rico en enzimas que descomponen las proteínas, grasas, hidratos de carbono y ácidos nucleicos, así como también la insulina, hormona fundamental en la regulación del metabolismo de los carbo hidratos, ya que controla el nivel de glucosa.
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. Tiene forma de cuña y se encuentra dividido en dos lóbulos. Se encarga de producir colesterol y bilis a partir de la descomposición de los productos de la grasa dietética, fundamentales en la digestión. Usa aminoácidos, produce proteínas y almacena glucógeno, hierro y algunas vitaminas.
Además, es el responsable de eliminar de la sangre las sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo, transformándolas en otras inocuas.
El páncreas es un órgano glandular (produce hormonas) situado profundamente por detrás del hígado y del estómago. Pesa unos 90 gramos y es una glándula de secreción interna y externa. Secreta el jugo pancreático, rico en enzimas que descomponen las proteínas, grasas, hidratos de carbono y ácidos nucleicos, así como también la insulina, hormona fundamental en la regulación del metabolismo de los carbo hidratos, ya que controla el nivel de glucosa.