El sociólogo de la religión Th. Luckmann ha llegado incluso a creer que el mismo concepto de«secularización», en tanto designa un proceso de disminución, cuanto no de desaparición de la religión de la esfera del mundo moderno.
"En términos generales, la imagen del hombre que reinó en la cristiandad de la Edad Media se debía a San Pablo y a San Agustín.
"Esa imagen quedó desintegrada desde la época del Renacimiento y de la Reforma y se repartió entre un extremo pesimismo cristiano, que desesperaba de la naturaleza humana, y un extremo optimismo cristiano, que contaba más con el esfuerzo del hombre que con la gracia divina.
"Aquí nos hallamos frente al proceso de secularización del hombre cristiano, que se llevó a cabo desde el siglo XVI en adelante.
"Todo esto significaba sencillamente retraer al hombre a la esfera del hombre mismo (humanismo antropocéntrico), manteniendo una apariencia cristiana mientras se reemplazaba el Evangelio por la razón humana o por la bondad humana, y en tanto se esperaba de la naturaleza del hombre lo que antes se había esperado de la virtud de Dios.
En el vasto proceso de secularización, tuvo lugar una pérdida progresiva, operada en la ideología moderna, de todas las certezas que en el sistema cristiano habían dado fundamento y garantizado la realidad de la imagen del hombre.
Un problema para la Religión fue en buena parte la secularización y los cambios sociales occidentales. La Iglesia se enfrentó a esta situación con una postura defensiva. El “antimodernismo” (s.XIX-XX) es la actitud hostil (contrario-desfavorable) de la Iglesia al nuevo modelo social (laicización de la sociedad, separación entre Iglesia y Estado, conciencia de los derechos humanos, libertad religiosa, desarrollo democrático), pasó a ser un problema fundamental el desarrollo económico y sus costos humanos, ante este problema social la asistencia caritativa de la Iglesia fue insuficiente. Esta falta de reflejos para reaccionar a esta situación, causó la perdida del mundo obrero y provocó anticlericalismo.
El Concilio Vaticano II ha sido el gran intento de la Iglesia para adaptarse a esta nueva situación y abandonar el antimodernismo.
A finales del siglo XIX Nietzsche decía que “Dios ha muerto” que la fe del cristiano se ha hecho imposible de creer. Es la muerte de Dios en la conciencia de occidente (es occidente quien lo ha matado, borrado de su conciencia colectiva sociocultural. Nietzsche dice que el problema del Cristianismo es el de la fe en Dios
La secularización es el paso de algo o alguien de la esfera religiosa a la civil. También significa el paso de algo o alguien que estaba bajo el control de una orden religiosa -los regulares que seguían una regla dentro de un monasterior- a la estructura secular o diocesana.
La secularización también se refiere al proceso que experimentan algunos Estados o territorios cuando diversas instituciones y bienes pasan de la esfera religiosa a la civil. Con la secularización, lo sagrado y lo religioso se hacen más privados y ceden su preemiencia pública a lo civil.
El sociólogo de la religión Th. Luckmann ha llegado incluso a creer que el mismo concepto de«secularización», en tanto designa un proceso de disminución, cuanto no de desaparición de la religión de la esfera del mundo moderno.
"En términos generales, la imagen del hombre que reinó en la cristiandad de la Edad Media se debía a San Pablo y a San Agustín.
"Esa imagen quedó desintegrada desde la época del Renacimiento y de la Reforma y se repartió entre un extremo pesimismo cristiano, que desesperaba de la naturaleza humana, y un extremo optimismo cristiano, que contaba más con el esfuerzo del hombre que con la gracia divina.
"Aquí nos hallamos frente al proceso de secularización del hombre cristiano, que se llevó a cabo desde el siglo XVI en adelante.
"Todo esto significaba sencillamente retraer al hombre a la esfera del hombre mismo (humanismo antropocéntrico), manteniendo una apariencia cristiana mientras se reemplazaba el Evangelio por la razón humana o por la bondad humana, y en tanto se esperaba de la naturaleza del hombre lo que antes se había esperado de la virtud de Dios.
En el vasto proceso de secularización, tuvo lugar una pérdida progresiva, operada en la ideología moderna, de todas las certezas que en el sistema cristiano habían dado fundamento y garantizado la realidad de la imagen del hombre.
Un problema para la Religión fue en buena parte la secularización y los cambios sociales occidentales. La Iglesia se enfrentó a esta situación con una postura defensiva. El “antimodernismo” (s.XIX-XX) es la actitud hostil (contrario-desfavorable) de la Iglesia al nuevo modelo social (laicización de la sociedad, separación entre Iglesia y Estado, conciencia de los derechos humanos, libertad religiosa, desarrollo democrático), pasó a ser un problema fundamental el desarrollo económico y sus costos humanos, ante este problema social la asistencia caritativa de la Iglesia fue insuficiente. Esta falta de reflejos para reaccionar a esta situación, causó la perdida del mundo obrero y provocó anticlericalismo.
El Concilio Vaticano II ha sido el gran intento de la Iglesia para adaptarse a esta nueva situación y abandonar el antimodernismo.
A finales del siglo XIX Nietzsche decía que “Dios ha muerto” que la fe del cristiano se ha hecho imposible de creer. Es la muerte de Dios en la conciencia de occidente (es occidente quien lo ha matado, borrado de su conciencia colectiva sociocultural. Nietzsche dice que el problema del Cristianismo es el de la fe en Dios
La secularización es el paso de algo o alguien de la esfera religiosa a la civil. También significa el paso de algo o alguien que estaba bajo el control de una orden religiosa -los regulares que seguían una regla dentro de un monasterior- a la estructura secular o diocesana.
La secularización también se refiere al proceso que experimentan algunos Estados o territorios cuando diversas instituciones y bienes pasan de la esfera religiosa a la civil. Con la secularización, lo sagrado y lo religioso se hacen más privados y ceden su preemiencia pública a lo civil.