aquellas acciones crueles de nuestros profesores y padres para llevarnos por el buen camino. Algunas eran unas simples reprimendas, otras tratar que, de vergüenza, te retractes y otras eran realmente duras. Temíamos ser castigados y no siempre entendíamos por qué lo hacían, el caso es que siempre tenían alguna excusa…
Luego es cierto que tampoco nos premiaban tanto cuando nos portábamos bien. Con eso de que era nuestro deber… El caso es que casi siempre salíamos escaldados. Hay muchos tipos de castigo pero en aquellos años los que decidían cual era el conveniente en cada momento eran los profes y los padres. Ellos tenían el poder.
Porque solo así ellos aprendían de lo contrario no sabrían nada
aquellas acciones crueles de nuestros profesores y padres para llevarnos por el buen camino. Algunas eran unas simples reprimendas, otras tratar que, de vergüenza, te retractes y otras eran realmente duras. Temíamos ser castigados y no siempre entendíamos por qué lo hacían, el caso es que siempre tenían alguna excusa…
Luego es cierto que tampoco nos premiaban tanto cuando nos portábamos bien. Con eso de que era nuestro deber… El caso es que casi siempre salíamos escaldados. Hay muchos tipos de castigo pero en aquellos años los que decidían cual era el conveniente en cada momento eran los profes y los padres. Ellos tenían el poder.