Tanto el pueblo griego como el romano tuvieron un dominio temeroso pero consistente de los mares, porque sus vidas giraban en torno al ambiente marino, era parte de sus creencias religiosa, el medio de sustento económico y de la identidad cultural.
En el mar habitaban uno de sus dioses como Poseidón el dios supremo del mar, cuyo dominio se extendía a las islas, olas y sus profundidades . Este espacio se convirtió en un lugar mítico que compartían los dioses y los hombres, era el lugar donde se originó la vida, donde obtenían el sustento, tenían relaciones comerciales y debido a su posición geográfica el dominio militar.
Tanto el pueblo griego como el romano tuvieron un dominio temeroso pero consistente de los mares, porque sus vidas giraban en torno al ambiente marino, era parte de sus creencias religiosa, el medio de sustento económico y de la identidad cultural.
En el mar habitaban uno de sus dioses como Poseidón el dios supremo del mar, cuyo dominio se extendía a las islas, olas y sus profundidades . Este espacio se convirtió en un lugar mítico que compartían los dioses y los hombres, era el lugar donde se originó la vida, donde obtenían el sustento, tenían relaciones comerciales y debido a su posición geográfica el dominio militar.