La causa principal de la separación de Texas de México se produjo cuando grupos rebeldes texanos les dispararon a algunos soldados mexicanos en la ciudad de Gonzáles un 2 de octubre de 1835.
Así, el 2 de octubre de 1835, aproximadamente 14 años tras la finalización de la guerra de independencia mexicana, dio inicio la guerra por la independencia de Texas, que en ese momento se encontraba anexada al estado mexicano de Coahuila. Rebeldes texanos se levantaron en armas y proclamaron su independencia; siendo su principal caudillo el general Samuel Houston. Durante dicha guerra, la milicia texana fue apoyada por el gobierno estadounidense, facilitándole el libre tránsito por su territorio, así como armamento y hombres. La guerra concluyó con la batalla de San Jacinto, en territorio texano, en la que los rebeldes triunfaron frente al ejército mexicano y capturaron al presidente que lo comandaba: Antonio López de Santa Anna; al que obligaron a firmas el Tratado de Velasco, documento mediante el cual se reconocía la independencia y soberanía de la República de Texas. Por su parte, el gobierno federal nunca reconoció la validez de dicho tratado por el que Texas se separó de México; argumentando que al haber sido firmado por un presidente preso, perdía cualquier valor legal. Posteriormente, entre los años de 1842 y 1844, México intentaría recuperar el territorio de Texas, lo que fracasaría rotundamente. Finalmente, en el año de 1845, la República de Texas se anexaría a los Estados Unidos, dado el crecimiento que esta nación había experimentado en las décadas anteriores; así como por la afinidad cultural de ambas partes.
Respuesta:
La causa principal de la separación de Texas de México se produjo cuando grupos rebeldes texanos les dispararon a algunos soldados mexicanos en la ciudad de Gonzáles un 2 de octubre de 1835.
Así, el 2 de octubre de 1835, aproximadamente 14 años tras la finalización de la guerra de independencia mexicana, dio inicio la guerra por la independencia de Texas, que en ese momento se encontraba anexada al estado mexicano de Coahuila. Rebeldes texanos se levantaron en armas y proclamaron su independencia; siendo su principal caudillo el general Samuel Houston. Durante dicha guerra, la milicia texana fue apoyada por el gobierno estadounidense, facilitándole el libre tránsito por su territorio, así como armamento y hombres. La guerra concluyó con la batalla de San Jacinto, en territorio texano, en la que los rebeldes triunfaron frente al ejército mexicano y capturaron al presidente que lo comandaba: Antonio López de Santa Anna; al que obligaron a firmas el Tratado de Velasco, documento mediante el cual se reconocía la independencia y soberanía de la República de Texas. Por su parte, el gobierno federal nunca reconoció la validez de dicho tratado por el que Texas se separó de México; argumentando que al haber sido firmado por un presidente preso, perdía cualquier valor legal. Posteriormente, entre los años de 1842 y 1844, México intentaría recuperar el territorio de Texas, lo que fracasaría rotundamente. Finalmente, en el año de 1845, la República de Texas se anexaría a los Estados Unidos, dado el crecimiento que esta nación había experimentado en las décadas anteriores; así como por la afinidad cultural de ambas partes.