0995287825La orquídea cypripedium irapeanum, una hermosa flor nativa de la República Mexicana, se en-cuentra en peligro de extinción, advierten investigadores.Son varios factores que amenazan su existencia, entre ellos la desaparición del estrato arbóreo, el cambio del uso de suelo, la poca floración, frutos vanos y el daño al fruto por barrenadores.Esta flor se da en los estados de Chiapas, Durango, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Veracruz, pero es posible encontrarla en algunas zonas de Guatemala y Honduras.Su nombre proviene de Kripis (Venus) y pedilon (zapato), es decir, que la flor sería algo así como la Zapatilla de Venus. Por su parte el término irapeanum proviene del primer lugar en que se encontró la orquídea: Irapeo, Michoacán.La señal de alerta fue lanzada por Alejandro Espinoza, de la Facultad de Ciencias Agronómicas, de la Universidad Autónoma de Chiapas; María Valdés, profesora-investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y Carlos Trejo, profesor e investigador del Programa de Botánica, del Colegio de Posgraduados.En un texto publicado en el número 38 de la revista Conversus, del IPN, indican que en náhuatl la flor es denominada Pichohuastle, una planta terrestre que crece en bosques de encino cuya floración se da entre noviembre y febrero."La germinación de las semillas de orquídeas en la naturaleza depende de la presencia de un hongo con el que se asocia (hongo simbiótico)", describen.Los estudios sobre esta flor pueden ayudar a su conservación (saber más sobre este hongo, por ejemplo), pero su análisis se ha entorpecido debido a que es muy difícil su cultivo.Factores de la extinciónDe acuerdo con información oficial, la flora mexicana es considerada una de las más ricas y variadas del planeta.Aunque también son variados "los métodos de destrucción y de perturbación de la vegetación", indican los especialistas, como la tala desmedida, el desmonte de bosques y selvas tropicales, por mencionar dos factores.Los problemas que enfrenta la también llamada Zapatilla de color dorado los comparte con 180 especies más de orquídeas que están en peligro de extinción en el país, según un reporte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).En general, para las especies silvestres con valor ornamental "el factor esencial de la destrucción ha sido la colecta excesiva en los hábitats naturales para abastecer el mercado de especies de orquídeas, cicadáceas y cactáceas en Estados Unidos, Europa y Japón", explican."A pesar de las leyes vigentes que prohíben estas prácticas continúan colectándose y exportándose clandestinamente, lo que conduce al exterminio de algunas especies."La colecta excesiva "ha contribuido a la erosión genética o disminución de las poblaciones silvestres de las especies endémicas", añaden.Depredación humanaEn particular, los investigadores han observado que el pichohuastle enfrenta "la desaparición del estrato arbóreo, principalmente el encino, y el cambio del uso del suelo, lo que conduce a la invasión de malezas anuales."En muchas ocasiones las zonas donde crece esta orquídea son destinadas al pastoreo de animales que se alimentan de las plantas vecinas de la orquídea y, al mismo tiempo, de la misma planta. Otros problemas son poca floración, frutos vanos y daño al fruto por barrenadores."A lo anterior se suma que las plantas son cortadas por indígenas, leñadores y campesinos, y que las que llegan a florecer no son polinizadas, debido a la desaparición del insecto polinizador, a causa de un disturbio en el ecosistema.Por si fuera poco, los investigadores aseguran que las flores no sólo llaman la atención de coleccionistas y comerciantes: los niños de las zonas en que se encuentran juegan con ellas "colocándolas entre sus manos para tronarlas en los labios o las usan como silbato".