(1378-1417). La crisis de la Iglesia abierta a fines del siglo XIV como consecuencia de la permanencia del papado en Aviñón (Francia), durante varios años, y la vuelta a Roma del pontífice Gregorio XI en 1377, provocaría la división de obediencias en la Cristiandad.
Explicación:
(1378-1417). La crisis de la Iglesia abierta a fines del siglo XIV como consecuencia de la permanencia del papado en Aviñón (Francia), durante varios años, y la vuelta a Roma del pontífice Gregorio XI en 1377, provocaría la división de obediencias en la Cristiandad.