Siempre se ha creído que los gemelos monocigóticos, también llamados idénticos, eran iguales porque tenían la misma carga genética, pero los estudios han demostrado, que los gemelos idénticos no son genéticamente iguales.
Además de esto, se descubrió que el ADN de una persona no es siempre el mismo, sino que a medida que pasa el tiempo puede ir cambiando. Las células se dividen y diferencian a medida que nos desarrollamos. Más importante, estas células pueden perder o adquirir ADN adicional.
A causa de sus genomas idénticos, los gemelos monocigóticos permiten a los científicos identificar diferencias epigenéticas que pueden servir como marcadores de determinadas enfermedades. Los científicos también encontraron que gemelos idénticos que compartían la misma placenta y en consecuencia entornos similares durante el desarrollo embrionario-fetal, mostraron patrones epigenéticos que diferían más que el de gemelos idénticos que no compartían placenta, pero sí compartían útero.
Siempre se ha creído que los gemelos monocigóticos, también llamados idénticos, eran iguales porque tenían la misma carga genética, pero los estudios han demostrado, que los gemelos idénticos no son genéticamente iguales.
Además de esto, se descubrió que el ADN de una persona no es siempre el mismo, sino que a medida que pasa el tiempo puede ir cambiando. Las células se dividen y diferencian a medida que nos desarrollamos. Más importante, estas células pueden perder o adquirir ADN adicional.
A causa de sus genomas idénticos, los gemelos monocigóticos permiten a los científicos identificar diferencias epigenéticas que pueden servir como marcadores de determinadas enfermedades. Los científicos también encontraron que gemelos idénticos que compartían la misma placenta y en consecuencia entornos similares durante el desarrollo embrionario-fetal, mostraron patrones epigenéticos que diferían más que el de gemelos idénticos que no compartían placenta, pero sí compartían útero.