El humanismo, tal y como se define por su propio nombre, busca exaltar todas las cualidades humanas, redescubriendo al hombre y dar un sentido racional a la vida inspirándose en la época clásica. Por todo ello, dio gran importancia a la filosofía, arte, literatura y, como no, la historia de la época antigua.
El espíritu humanista trató de recuperar y actualizar el pasado grecolatino, restando interés por el resto de épocas históricas, entendiéndolas como menos importantes para su pensamiento, este que llevaba a pensar que el hombre era el centro de todas las cosas y que en la antigüedad se llevó a cabo sin ningún prejuicio hasta la extensión del cristianismo por el Imperio Romano, que ya se ve como una época de decaimiento.
Fue en los siglos XV y XVI en los que se comenzó el coleccionismo de antigüedades. Es celebre el descubrimiento de la escultura del Laocoonte, en el que estuvo Miguel Ángel y que quedó muy impresionado ante el trato dado por el artista del mismo a los cuerpos y a las expresiones de las tres figuras, utilizando el mito como excusa para mostrar la angustia del momento y la tensión de unos cuerpos perfectamente cincelados. Los criterios que primaban a la hora de demandar figuras, por parte de las personas con un pensamiento humanista, eran únicamente estéticos y artísticos, buscaban la belleza humana perfectamente esculpida y labrada en la época antigua.
El humanismo, tal y como se define por su propio nombre, busca exaltar todas las cualidades humanas, redescubriendo al hombre y dar un sentido racional a la vida inspirándose en la época clásica. Por todo ello, dio gran importancia a la filosofía, arte, literatura y, como no, la historia de la época antigua.
El espíritu humanista trató de recuperar y actualizar el pasado grecolatino, restando interés por el resto de épocas históricas, entendiéndolas como menos importantes para su pensamiento, este que llevaba a pensar que el hombre era el centro de todas las cosas y que en la antigüedad se llevó a cabo sin ningún prejuicio hasta la extensión del cristianismo por el Imperio Romano, que ya se ve como una época de decaimiento.
Fue en los siglos XV y XVI en los que se comenzó el coleccionismo de antigüedades. Es celebre el descubrimiento de la escultura del Laocoonte, en el que estuvo Miguel Ángel y que quedó muy impresionado ante el trato dado por el artista del mismo a los cuerpos y a las expresiones de las tres figuras, utilizando el mito como excusa para mostrar la angustia del momento y la tensión de unos cuerpos perfectamente cincelados. Los criterios que primaban a la hora de demandar figuras, por parte de las personas con un pensamiento humanista, eran únicamente estéticos y artísticos, buscaban la belleza humana perfectamente esculpida y labrada en la época antigua.