Yiyayu
Ellos no le temen al agua, solo les desagrada, porque ellos mismos con su lengua cumplen la funcion de limpiarse, ya que su lengua es rasposa y hace el papel de cepillo, de esta manera los gatos por si mismos mantienen su pelaje, limpio, sano y brillante.
a los gatos el agua no les gusta por regla general. Les gusta muy poco mojarse solo un poco, así que imagina lo que debe ser para ellos meter el cuerpo entero, cabeza incluida. El origen de este miedo lo encontramos precisamente en los orígenes de los gatos.
La mayoría de las razas de gatos proviene de Oriente Medio y de regiones desérticas. Solo con la evolución de estos animales fueron conociendo zonas boscosas en las que el agua era más frecuente. Esto explica porque muchos gatos no tienen confianza en ese líquido extraño y porque otros sí la tienen.
Un claro ejemplo de éstos últimos sería los gatos Bosque de Noruega, nacidos y crecidos al lado de grandes lagos y ríos. Éstos no tienen ningún problema con el agua e incluso se dan un baño de vez en cuando. Razas amantes del agua también podemos encontrar a los Maine Coon y a los siberianos.
Lo más extraño de todo es quelos gatos son grandes nadadores, siendo esta habilidad algo innato y natural para ellos. Ojo, eso no quiere decir que podamos tirar a nuestros gatos a la piscina, ¿eh? De hecho no debemos dejar a un gato sin supervisión en un lugar donde haya un recipiente de paredes lisas con agua ya que podría caer y tratando de salir de él desesperadamente podría morir ahogado.
a los gatos el agua no les gusta por regla general. Les gusta muy poco mojarse solo un poco, así que imagina lo que debe ser para ellos meter el cuerpo entero, cabeza incluida. El origen de este miedo lo encontramos precisamente en los orígenes de los gatos.
La mayoría de las razas de gatos proviene de Oriente Medio y de regiones desérticas. Solo con la evolución de estos animales fueron conociendo zonas boscosas en las que el agua era más frecuente. Esto explica porque muchos gatos no tienen confianza en ese líquido extraño y porque otros sí la tienen.
Un claro ejemplo de éstos últimos sería los gatos Bosque de Noruega, nacidos y crecidos al lado de grandes lagos y ríos. Éstos no tienen ningún problema con el agua e incluso se dan un baño de vez en cuando. Razas amantes del agua también podemos encontrar a los Maine Coon y a los siberianos.
Lo más extraño de todo es que los gatos son grandes nadadores, siendo esta habilidad algo innato y natural para ellos. Ojo, eso no quiere decir que podamos tirar a nuestros gatos a la piscina, ¿eh? De hecho no debemos dejar a un gato sin supervisión en un lugar donde haya un recipiente de paredes lisas con agua ya que podría caer y tratando de salir de él desesperadamente podría morir ahogado.