Precisamente la sociología estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos. Y precisamente estamos ahora inmersos en una crisis. El contexto lo da la propia sociedad, cultura, país, ciudad, clase social etc. La sociología no estudia la sociedad como "suma de indivíduos", sino que estudia las múltiples interacciones de esos indivíduos que son los que confieren vida y existencia a la sociedad en todas sus manifestaciones, aplicando métodos de investigación y evaluación sistemáticos que permiten su medición, cuantificación y verificación empírica. La pluralidad de enfoques metodológicos de esta joven ciencia y su acelerado proceso de especialización interno han favorecido la existencia de un profundo desacuerdo con respecto a la elaboración de una definición de esta disciplina unánimemente consensuada por la comunidad científica. La complejidad para delimitar su objeto de estudio, dada la naturaleza singular y dinámica del mismo, así como para determinar los procedimientos del método científico que pueden ser aplicados al estudio de la realidad social, constituyen todavía hoy los dos grandes desafíos que esta moderna ciencia deberá resolver en el futuro.
Precisamente la sociología estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos.
Y precisamente estamos ahora inmersos en una crisis.
El contexto lo da la propia sociedad, cultura, país, ciudad, clase social etc.
La sociología no estudia la sociedad como "suma de indivíduos", sino que estudia las múltiples interacciones de esos indivíduos que son los que confieren vida y existencia a la sociedad en todas sus manifestaciones, aplicando métodos de investigación y evaluación sistemáticos que permiten su medición, cuantificación y verificación empírica.
La pluralidad de enfoques metodológicos de esta joven ciencia y su acelerado proceso de especialización interno han favorecido la existencia de un profundo desacuerdo con respecto a la elaboración de una definición de esta disciplina unánimemente consensuada por la comunidad científica. La complejidad para delimitar su objeto de estudio, dada la naturaleza singular y dinámica del mismo, así como para determinar los procedimientos del método científico que pueden ser aplicados al estudio de la realidad social, constituyen todavía hoy los dos grandes desafíos que esta moderna ciencia deberá resolver en el futuro.