El misterio de la familia divina lo vemos personificado de una forma más cercana a nosotros, en la Sagrada Familia de Jesús, María y José. La familia humana modelo para todos nosotros.
Dios Padre en toda la eternidad engendra al Hijo, que el Hijo es engendrado y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo como Amor sempiterno de ambos. Las tres Personas divinas, por tanto, son eternas e iguales entre sí; así mismo la vida y felicidad de Dios es participada totalmente por cada una de ellas y, en consecuencia, siempre es necesario venerar la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad”
El misterio de la familia divina lo vemos personificado de una forma más cercana a nosotros, en la Sagrada Familia de Jesús, María y José. La familia humana modelo para todos nosotros.
Dios Padre en toda la eternidad engendra al Hijo, que el Hijo es engendrado y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo como Amor sempiterno de ambos. Las tres Personas divinas, por tanto, son eternas e iguales entre sí; así mismo la vida y felicidad de Dios es participada totalmente por cada una de ellas y, en consecuencia, siempre es necesario venerar la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad”