No podemos decir, en el caso del horno de microondas, que su invención fuese debida a una necesidad de los ejércitos, como ocurre con otros inventos referidos en análogos documentos elaborados por esta Cátedra. La invención de este electrodoméstico fue fruto del azar, como relataremos a continuación. Pero sí se puede afirmar que, gracias a las investigaciones previas que se desarrollaron para hacer frente a necesidades de los ejércitos, fue posible la invención del horno que todos conocemos como ‘microondas’.
Magnetrón.
Las tecnologías radáricas no fueron el único invento que, debido a necesidades de los ejércitos, vio la luz durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, los avances científicos y tecnológicos que se produjeron durante este periodo bélico fueron muy numerosos.
Pero, centrándonos en el tema que nos ocupa, hay que remontarse al año 1939, cuando los profesores J.T. Randall y H.A. Boot, investigadores de la Universidad de Birminghan, en Reino Unido, inventaron el tubo de vacío llamado magnetrón a petición del Almirantazgo británico.
Esa válvula de vacío (junto con el klystron inventado por los hermanos Russell y Sigur Varian, investigadores de la Universidad de Stanford) producía señales de frecuencias hasta entonces inéditas y con gran potencia. Tanto el klystron como el magnetrón fueron decisivos para el funcionamiento de los radares, y fue precisamente el generador de microondas denominado magnetrón el que trajo consigo, de manera fortuita, otro importante avance tecnológico: el horno microondas.
La ‘casual’ e inesperada invención del horno de microondas
Respuesta:
Introducción
No podemos decir, en el caso del horno de microondas, que su invención fuese debida a una necesidad de los ejércitos, como ocurre con otros inventos referidos en análogos documentos elaborados por esta Cátedra. La invención de este electrodoméstico fue fruto del azar, como relataremos a continuación. Pero sí se puede afirmar que, gracias a las investigaciones previas que se desarrollaron para hacer frente a necesidades de los ejércitos, fue posible la invención del horno que todos conocemos como ‘microondas’.
Magnetrón.
Las tecnologías radáricas no fueron el único invento que, debido a necesidades de los ejércitos, vio la luz durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, los avances científicos y tecnológicos que se produjeron durante este periodo bélico fueron muy numerosos.
Pero, centrándonos en el tema que nos ocupa, hay que remontarse al año 1939, cuando los profesores J.T. Randall y H.A. Boot, investigadores de la Universidad de Birminghan, en Reino Unido, inventaron el tubo de vacío llamado magnetrón a petición del Almirantazgo británico.
Esa válvula de vacío (junto con el klystron inventado por los hermanos Russell y Sigur Varian, investigadores de la Universidad de Stanford) producía señales de frecuencias hasta entonces inéditas y con gran potencia. Tanto el klystron como el magnetrón fueron decisivos para el funcionamiento de los radares, y fue precisamente el generador de microondas denominado magnetrón el que trajo consigo, de manera fortuita, otro importante avance tecnológico: el horno microondas.
La ‘casual’ e inesperada invención del horno de microondas