Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo (Quito, Real Audiencia de Quito, actual Ecuador, 21 de febrero de 1747 - ibídem, 27 de diciembre de 1795) fue un prominente investigador, científico, médico, historiador, escritor, abogado, periodista, pensador, quiteño ideólogo, político y prócer de la independencia de Ecuador.
Según historiadores que defienden la historia de Espejo, le fue difícil abrirse paso dentro la sociedad colonial. Consiguió doctorarse en medicina en 1767 y poco después también en jurisprudencia y derecho canónico. Dentro la sociedad quiteña se convirtió en el eje de la vida cultural y propagador de ideas progresistas, con un considerable apoyo por parte de la aristocracia criolla. En 1779 publica su primera gran obra, El Nuevo Luciano de Quito una crítica fuerte a todos los problemas y deficiencias de la vida cultural en la Real Audiencia de Quito. Fue acusado de ser el autor de un texto que aplaudía el levantamiento de Túpac Amaru y Tupac Catari. Su activismo cultural acabó enfrentándolo a las autoridades, que lo procesaron en la capital del virreinato, Bogotá, pero este hecho contribuyó a aumentar aún más su prestigio; ya que salió libre de todo cargo.
Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo (Quito, Real Audiencia de Quito, actual Ecuador, 21 de febrero de 1747 - ibídem, 27 de diciembre de 1795) fue un prominente investigador, científico, médico, historiador, escritor, abogado, periodista, pensador, quiteño ideólogo, político y prócer de la independencia de Ecuador.
Según historiadores que defienden la historia de Espejo, le fue difícil abrirse paso dentro la sociedad colonial. Consiguió doctorarse en medicina en 1767 y poco después también en jurisprudencia y derecho canónico. Dentro la sociedad quiteña se convirtió en el eje de la vida cultural y propagador de ideas progresistas, con un considerable apoyo por parte de la aristocracia criolla. En 1779 publica su primera gran obra, El Nuevo Luciano de Quito una crítica fuerte a todos los problemas y deficiencias de la vida cultural en la Real Audiencia de Quito. Fue acusado de ser el autor de un texto que aplaudía el levantamiento de Túpac Amaru y Tupac Catari. Su activismo cultural acabó enfrentándolo a las autoridades, que lo procesaron en la capital del virreinato, Bogotá, pero este hecho contribuyó a aumentar aún más su prestigio; ya que salió libre de todo cargo.