Hidratarse adecuadamente es un aspecto fundamental en todas las épocas del año, pero sobre todo lo es especialmente en verano. Y es que uno de los errores más habituales es no preparar, convenientemente, el cuerpo para la pérdida de líquidos, derivada de la actividad física que vamos a realizar, ni reponer después, adecuadamente, esa cantidad de agua eliminada mediante la sudoración y la respiración más intensa.
ANTES: Es fundamental estar hidratado en cualquier deporte pero es básico estarlo antes de jugar un partido de tenis. Es aconsejable beber al menos dos litros de agua al día como norma. Pero en el caso de un partido de tenis es recomendable tomar antes del partido en torno a medio litro de agua o bebidas isotónicas.
DURANTE: Mantén una hidratación constante. No basta con beber agua después del entrenamiento o del partido, sino que se debe mantener una hidratación regular, reponiendo líquidos cada 20 minutos de ejercicio. En situaciones extremas de calor, el cuerpo se recupera más rápidamente con bebidas isotónicas con un aporte extra de electrolitos para reponer las sales minerales perdidas a través del sudor. Se deben escoger bebidas sin azúcares añadidos para no contrarrestar los efectos de la actividad física. Los líquidos que se deben evitar siempre son las bebidas alcohólicas y las que contienen estimulantes, como la cafeína o la taurina, ya que aceleran el proceso de deshidratación.
DESPUÉS: Después del ejercicio, es fundamental para la recuperación de los músculos, compensar la pérdida de líquidos y sales cuanto antes, hasta lograr un nivel normal de hidratación. La mejor forma de reponer los líquidos es a través del agua mineral, puesto que su composición constante en minerales ayudará al organismo a restaurar de forma saludable las cantidades eliminadas. Cuanto antes empecemos a reponer el líquido, antes nos recuperaremos del ejercicio.
Respuesta:
Hidratarse adecuadamente es un aspecto fundamental en todas las épocas del año, pero sobre todo lo es especialmente en verano. Y es que uno de los errores más habituales es no preparar, convenientemente, el cuerpo para la pérdida de líquidos, derivada de la actividad física que vamos a realizar, ni reponer después, adecuadamente, esa cantidad de agua eliminada mediante la sudoración y la respiración más intensa.
Espero te ayude